Juanma Moreno: «La legislatura durará lo que quieran PSOE y Vox»

Acaba de cumplir tres años como presidente de la Junta de Andalucía, el primero no socialista. Dos de esos años han estado marcados por la pandemia. Y, sin embargo, ahora se encuentra en el momento más crítico, un año clave por ser electoral. Defiende el concepto autonomía frente a toda inmiscusión y por eso no contesta si votaría a favor la reforma laboral en el Congreso de los Diputados. Con la duda de si será adecuado adelantar la cita con las urnas deja esta decisión al albur de la pandemia y a la responsabilidad de la oposición que, asegura, ha iniciado la campaña. ¿Primavera? ¿otoño? El límite será el bloqueo parlamentario o algo mucho peor, una nueva cepa más peligrosa.

¿Qué circunstancias pueden condicionar que las elecciones se celebren en primavera, verano u otoño?

Es sencillo. La principal es el bloqueo del Parlamento. En el momento que se produzca un bloqueo no les haré perder ni un minuto a los andaluces en un año muy importante como es 2022, en el que hay que gestionar los fondos europeos y en el que hay que seguir controlando la pandemia. En el momento que la oposición embarre habrá que parar, y ya veo una tendencia en ese sentido en los meses de noviembre y diciembre. Si el Parlamento en vez de la cuna del debate y la confrontación legítima y política se convierte en un pim, pam, pum, en un circo, donde se tumban cuestiones fundamentales, no se podrá continuar. Si se tumba la acción de gobierno será imposible. La legislatura durará lo que quieran el PSOE y Vox. Yo tengo la intención de alargarla el mayor tiempo posible, porque creo que es bueno para Andalucía, pero si PSOE y Vox quieren tumbar la legislatura la tumbarán. Si el PSOE está pensando en erosionar al gobierno y Vox en adelantar las elecciones hay una confluencia de intereses de ambos partidos políticos que nos llevará a una asfixia legislativa que no podemos permitir.

Pues Vox lleva meses pidiendo elecciones y el PSOE presentó este sábado su precampaña…

Hay una cosa obvia, el Parlamento está de campaña. Lo vemos en la actitud de los diputados, en las broncas. El rechazo al presupuesto ha sido lo más evidente. Un presupuesto pragmático a cuya negociación hemos dedicado tanto tiempo y nadie quiso abstenerse. Ahí empezó la campaña electoral del PSOE y Vox y veremos cuanta capacidad tenemos de aguantar.

¿Si tan importante era el presupuesto por qué no disolvió entonces el Parlamento?

Por dos razones fundamentales. Estamos en plena negociación y confrontación con el Gobierno de España por los fondos europeos, que nos jugamos la vida. Y no quiero que mientras estamos con la pancarta y el megáfono nos roben la cartera. Y segundo, porque estamos en una pandemia. La obligación es alargar lo más posible la legislatura. Si yo tuviera una mayoría parlamentaria este debate no existiría sino que diría se acaba cuando se acaba, semana arriba o abajo. Si llevan la campaña al Parlamento habrá disolución en cualquier momento.

«La fecha de las elecciones no la sé. Mañana sale una cepa más peligrosa y nociva e igual tengo que prorrogar e irme a la primavera de 2023»

El Gobierno andaluz también está en campaña por eso le van a acusar de especular con esta decisión siempre. ¿Juanma Moreno sabe hoy qué día se celebrarán las elecciones?

Sinceramente no. Hay muchas circunstancias que no controlo, también la pandemia. Lo ideal es que se celebren en un periodo donde la pandemia tenga la menor incidencia posible. Yo tengo 54 días entre la disolución y las elecciones y ómicron ha tardado 31 días en recorrer el planeta. Yo puedo convocar y encontrarme con una pandemia global. Tengo que ver con los epidemiólogos qué horizonte hay, que esté despejado para que se pueda hacer una campaña con la máxima normalidad posible. La fecha no la sé. Mañana sale una cepa más peligrosa y nociva e igual tengo que prorrogar e irme a la primavera de 2023, algo que permitiría la ley por causa mayor. Hay mil variables, muchas incertidumbre y por tanto yo ahora mismo, y lo digo con la máxima honestidad, no sé cuándo serán las elecciones.

Elecciones en Castilla y León

Sánchez ha dicho que las de Castilla y León son solo unas autonómicas y nada tienen que influir en el panorama nacional. ¿Dirá lo mismo con las andaluzas?

Pues va a depender de cómo vaya en las encuestas. Sánchez dice eso porque todo indica que en Castilla y León las cosas le van a ir mal al PSOE. Si ellos ven posibilidades en Andalucía dirán que son fundamentales. Lo que sí es lógico es que Andalucía pesa mucho, elegimos 61 escaños en el Congreso y cuando sean va a condicionar el tablero nacional, con todos los respetos al resto de comunidades, de una forma más determinante que cualquier otra.

¿Otra debacle de Ciudadanos le preocupa de cara a la propia estabilidad de su Gobierno?

Yo lo que quiero es que mi compañero Fernández Mañueco y mi partido saquen el mejor resultado posible. Del resto de otras formaciones, que la tengan ellos. Son ellos los que tienen que tomar las decisiones correctas para no desaparecer. Si no toman decisiones correctas, por mucho que les tengas cariño y afecto, nada podremos hacer. Aquí no hemos tenido problemas, porque hemos trabajado de forma muy correcta ambas formaciones. Hemos trabajado la complicidad, la hermandad, el gobierno y eso ha dado sus frutos y hoy tenemos un gobierno en Andalucía donde nadie es capaz de dirimir la frontera entre Ciudadanos y PP, y creo que eso ha sido positivo para Andalucía.

Consejeros independientes de Ciudadanos se han ofrecido a continuar en el próximo Gobierno. ¿Se lo han trasladado al presidente?

Sí, alguno lo ha trasladado. Demuestra que están satisfechos de su labor, que se sienten cómodos y eso es algo que es positivo. Pero si no sabemos ni cuándo serán las elecciones imagine de lo que será el próximo Gobierno.

Las cuentas de Vox

El portavoz de Vox sí hace cábalas y dice que puede que no apoyen al PP en un futuro gobierno. ¿Eso para usted es una preocupación o una buena noticia?

No es ninguna preocupación. Soy muy respetuoso con los votantes y con las formaciones políticas. Es una decisión legítima. Ahora, lo que está diciendo Vox es que están pensando en que vuelva a gobernar el socialismo. Eso sí que es un titular que me ha sorprendido. Y que lo haga de forma tan explícita un portavoz de Vox, que diga que puede dejar gobernar al señor Espadas antes que a nosotros, es algo que es bueno saberlo antes para que los electores lo tengan en cuenta cuando lleguen las elecciones.

«De la moderación no me va a sacar nadie, porque es mi forma de ser»

Usted se sitúa siempre en el partido de la moderación y en estos tres años de legislatura se ha demotrado inmune a toda estrategia que le ha intentado sacar de ese espacio ¿Qué tiene su vacuna contra la crispación?

Creo que la mejor forma de trabajar feliz y a gusto es ser como uno es. Cuando uno tiende a travestirse, tiende a cambiar su registro natural, el ciudadano te ve impostado y exagerado y tú mismo no crees en lo que haces. Mi fórmula es ser lo que soy. Algunos confunden moderado con pusilánime. Yo, cuando tengo que exigir, exijo más que nadie. Moderado es que cuando uno piensa distinto a mí no es un enemigo, es complementario a lo que pienso o hago, no me resta ni me insulta. Entender la vida así en la pluralidad que es la vida y la sociedad creo que te da registros más realistas y sintonizas con más gente. Y de ahí no me va a sacar nadie, porque es mi forma de ser, puedo tener días más buenos o malos pero mi forma de entender la vida es desde la moderación, la inclusión, el respeto y la tolerancia. Creo que eso no es malo, echo mucho de menos esto en España. Probablemente a España le iría muchísimo mejor si no nos dedicáramos a las guerras cainitas tan típicas de este país. Disfrutemos de España y de Andalucía, construyamos en vez de destruir.

Haga un ejercicio de moderación por tanto y diga algo bueno del Gobierno de Pedro Sánchez…

Es que ese es un ejercicio muy complicado, porque es verdad que Sánchez y su Gobierno se han esmerado en meterse en todos los charcos posibles y eso se nota. Estamos penando la subida de la luz, la inflación… Todo eso penaliza el desarrollo económico de Andalucía y los hogares que pierden capacidad adquisitiva y esas decisiones no las tomo yo. Sánchez no es un buen gestor, no voy a entrar en relaciones personales pero no defiende ni gestiona bien los intereses de los español y eso es evidente. Creo que ha hecho alguna zona razonables, como las conferencia se presidentes. Han sido un monólogo sin negociar previamente nada, pero ha servido para que los presidentes de las comunidades, que a veces siendo vecinos ni nos mirábamos, hablemos entre nosotros, compartamos e incluso acordemos, aunque seamos de partidos distintos. Creo que eso es bueno. Hay que seguir en esa senda para buscar puntos de encuentro.

En una sociedad tan cambiante, el cambio andaluz puede parecer un asunto pasado o superado. ¿Su gran reto en las elecciones será evitar la desmemoria de los andaluces?

Mi gran reto es que los ciudadanos sientan que sus intereses, sus anhelos y sueños son más posibles y que este es un gobierno que ha puesto la eficacia, la gestión y el trabajo por encima de otros intereses. Voy a poner en valor lo que hemos hecho y lo que podemos hacer sin pandemia. Voy a trabajar todo lo que pueda para repetir. Sería muy triste volver a la casilla de salida.