La Ofrenda de Flores recupera su fervor dos años después

Tras un año de ausencia obligada por la pandemia, y en formato reducido, ha vuelto la Ofrenda de flores a Zaragoza. Desde primera hora tanto los oferentes, unos 20.000 repartidos en 550 grupos, como el resto de la gente están llenando la plaza del Pilar, que presenta un aspecto para nada pandémico. A esta hora, la Ofrenda transcurre con un ritmo normal, incluso con un poco de adelanto, como indica la organización, y las únicas colas que se aprecian en la plaza son las que forma la gente para acceder a la basílica, algo que viene ocurriendo durante toda la semana. Los bares de la plaza y los alrededores también presentan un gran aspecto.

Se están volviendo a dar las imágenes típicas de estos días como las fotos frente a la virgen (desde fuera de la valla) y la combinación de gente vestida de calle y con los trajes regionales. Uno de los momentos más especiales de la mañana ha sido cuando se ha producido una pedida de mano en la plaza.

A las 11.20, los actos en la plaza se han detenido para unirse al minuto de silencio de condena a la agresión sexual sufrida por una joven en la capital aragonesa en la madrugada del domingo 10. La corporación municipal, con el alcalde Jorge Azcón y Sara Fernández a la cabeza, han salido a la puerta del consistorio zaragozano.

«Lo importante es mantener el sentimiento y el orgullo de los zaragozanos»

«Deseo a todo el mundo que se disfrute del día del Pilar. Hemos sido ejemplares y cumplido con la normativa en todas las actividades organizadas desde el ayuntamiento», ha comentado la vicealcaldesa y consejera de cultura, «esperando que se la última vez que tengamos estos condicionantes sanitarios«.

«Nos gustaría que fuera mucho más multitudinaria, con más recuerdo que nunca para los que ya no están. Nos encantaría que fueran 300.000 pero lo importante es mantener el sentimiento y el orgullo de los zaragozanos«, ha comentado Azcón, que también ha tenido palabras para los altercados de la plaza del Justicia que tuvieron lugar esta madrugada. «Las fiestas han expresado siempre nuestra mejor cara. Ayer vimos imágenes que condenamos y que no representan a los zaragozanos, cualquiera que salga a pasárselo bien pero acabe con violencia no representa lo que es Zaragoza. Condenamos a cualquiera que no sabe respetar a nuestra ciudad«, ha declarado.

El Ayuntamiento ha ofrecido también a la Virgen un escudo de La Palma hecho a base de flores como gesto de solidaridad con la isla tras la erupción del volcán.