El traslado de las dependencias del Adif para desbloquear el plan del Portillo costará más de 16 millones

El entorno de la vieja estación del Portillo no puede esperar más. Después de años de negociaciones frustradas entre el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la sociedad Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) y el Ayuntamiento de la capital, se ha empezado a trabajar en un borrador de convenio que permita desatascar una de las cicatrices urbanas más importantes del centro de la ciudad. De momento, ya se han puesto cifras al escollo que viene bloqueando el desarrollo urbanístico de este enorme triángulo de más de 70.000 metros cuadrados: el traslado a la intermodal de Delicias del centro de mando ferroviario, un parque de comunicaciones que controla las líneas de tren convencional de Aragón y que todavía está activo en la antigua terminal, supondrá 16 millones de euros, el doble de lo estimado en el convenio del AVE.

Tras el parón causado por la pandemia, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, han retomado las conversaciones con el Adif. El pasado 10 de mayo mantuvieron una reunión en Madrid con su presidenta, Isabel Pardo de Vera, en la que se habló de la necesidad de «desatascar» el Portillo, pendiente desde que en 2005 se aprobó el plan especial que ordena estos suelos. Fuentes consultadas explicaron que en la reunión hubo «sintonía» después de los numerosos desencuentros que han tenido las dos administraciones en el pasado por la gestión de este enorme solar.

Eso sí, el Adif quiere actualizar los costes del traslado de sus infraestructuras en el Portillo, que se estimaron en su día en 8 millones de euros. Hoy el presupuesto superaría los 16 millones, en los que se incluyen también las nuevas instalaciones en la estación intermodal Zaragoza-Delicias. De esos 16 millones, el Ayuntamiento de Zaragoza acepta que 14 los sufrague ZAV con cargo a las plusvalías que genera el propio barrio del AVE en los suelos ferroviarios de Delicias y el Portillo, mientras que los dos restantes correrían a cargo del Adif. Con estas cifras sobre la mesa, ahora las dos administraciones tienen que encontrar la fórmula que, mediante un convenio, permita llevar a efecto la cesión de los terrenos a ZAV, sociedad en la que participan Adif Alta Velocidad (30%), Adif (7,5%), Renfe Operadora (12,5%), la DGA (25%) y el Ayuntamiento de Zaragoza (25%).

Aunque no está exento de dificultades, el borrador de convenio ya está en fase de redacción con el objetivo de cerrar un acuerdo en un par de meses y formalizar la cesión de los suelos del Portillo a ZAV. Solo así se pueden aprobar los proyectos de reparcelación y urbanización para iniciar las obras de un gran parque equipado y con una parcela de 220 viviendas. «La base del acuerdo pasa por la confianza entre ambas partes. Para afianzar esa confianza no hay nada mejor que trabajar en las herramientas legales que nos den seguridad jurídica para que los pactos se puedan ejecutar con celeridad», explica el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.

En el Ayuntamiento siempre se ha subrayado la importancia de este desarrollo urbano, dado que el triángulo del Portillo conecta cuatro barrios (Las Delicias, La Almozara, Casco Histórico y Centro), con una alta densidad de población y que precisan de zonas verdes y equipamientos. Si Zaragoza logra superar el escollo del traslado de las dependencias ferroviarias, el proceso podría ser rápido. Fuentes de Urbanismo siempre han considerado que el proyecto de reparcelación y urbanización estaría listo en seis meses y que la construcción del nuevo parque no se demoraría más de un año.

12,2 millones de urbanización

Superada la tramitación urbanística, el plan del Portillo implica reordenar 73.198,5 metros cuadrados de suelo (apeadero de cercanías incluido). Los costes de urbanización están estimados en 12,2 millones de euros, incluyendo las demoliciones del edificio de Correos y de la antigua estación, así como el aparcamiento. La parcela se divide en dos unidades de ejecución, que se pueden desarrollar de modo independiente. Una comprende parte de la zona verde, los equipamientos y la parcela residencial situada junto a la plaza de la Ciudadanía. En la otra están la vieja estación, el edificio de Correos y el bloque terciario situado en el extremo sur de la parcela, así como el resto de la zona verde.

La joya de la corona es el edificio residencial, que permitiría generar unos rendimientos urbanísticos de 35 millones de euros (sin incluir la urbanización). La previsión del Plan General de Ordenación Urbana es que se levante un bloque de hasta 20 alturas que sería el pulmón financiero de la operación. Mercado hay, dado que a pocos metros ZAV acaba de vender una parcela para 258 viviendas por casi 20 millones de euros.

La solución al Portillo, que para el Ayuntamiento tiene carácter estratégico, no solo supondría la ordenación de un gran vacío urbano en el que hoy crece la maleza sino que actuaría como catalizador de nuevos proyectos, como los nuevos equipamientos para el barrio. Además, saldaría una de las grandes cuentas pendientes que tiene con Zaragoza el convenio firmado hace casi dos décadas para transformar los suelos ferroviarios en lo que hoy se conoce como el barrio del AVE.