Almeida: «Pedro Sánchez está desquiciado con las elecciones en Madrid»

El alcalde de Madrid y portavoz nacional del Partido Popular, José Luis Martínez-Almeida, está convencido de que el resultado de las elecciones del 4 de mayo marcará un punto de inflexión en la política nacional y enviará un mensaje muy contundente sobre la reunificación del centro-derecha. En el Foro ABC-Deloitte, Almeida ha asegurado que ve a Pedro Sánchez «desquiciado» con las elecciones de Madrid, y por eso ha decidido actuar él mismo como candidato y arrinconar a Ángel Gabilondo y poner en marcha el juego sucio en campaña.

El alcalde de la capital y portavoz nacional del PP rezuma el mismo optimismo que el conjunto de su partido, aunque todos son conscientes de que un exceso de triunfalismo puede ser contraporducente. Al final, las encuestas, como la última de GAD3 publicada en ABC, reflejan una victoria rotunda de Ayuso, que alcanzaría la mayoría absoluta con Vox. Pero cualquier error grave en campaña puede costarles caro.

Almeida ha explicado en el Foro ABC que estas elecciones madrileñas son decisivas en el ámbito autonómico, pero también en el nacional. En el primero, porque la izquierda pretende llevar al desguace el modelo de Madrid, un modelo que describió como «de libertad y prosperidad», basado en un liberalismo que tiene como objetivo dotar a los ciudadanos de los instrumentos y herramientas necesarios para que tomen sus propias decisiones, sin pretender sustituirles. Por eso el 4 de mayo está en juego la consolidación de ese modelo, ha advertido, o directamente su desguace.

En clave nacional, Almeida está convencido de que las elecciones madrileñas van a permitir visualizar que solo desde la reunificación del centro-derecha se puede vencer a la izquierda. El llamamiento del portavoz del PP a la unidad se extiende a todos los que creen en el modelo constitucional de convivencia, «que nunca se había visto tan amenazado». Esa unidad, subrayó, les permitirá vencer a la izquierda.

«La reunificación del voto en Madrid va a enviar un mensaje muy contundente», avisó Almeida. Por eso mismo, tanto él como toda la dirección nacional del PP creen que ya nada será igual a partir del 4 de mayo, si se cumplen los pronósticos demoscópicos. Los electores en el conjunto de España valorarán de otra manera lo que significa la unidad del centro-derecha.

Almeida ha recordado que los estrategas de La Moncloa, lejos de lo que piensan muchos, no han conectado con los españoles: así, ha explicado que el PSOE perdió 700.000 votos en las últimas generales, en las gallegas quedó tercero, en las vascas solo pudo mantener su resultado pese a estar en el poder nacional y en Cataluña, la candidatura de Illa «ha sido inútil y melancólica». Por no hablar, ha añadido, de las tres mociones de censura fracasadas en el último mes.

«Madrid es la oportunidad de transmitir un mensaje en clave nacional. Al Sanchismo se le puede vencer y consolidar así el modelo de convivencia que está en peligro», ha remarcado el alcalde.

Almeida ve evidente que Pedro Sánchez ha decidido que el candidato a la Comunidad de Madrid no es Ángel Gabilondo, sino Pedro Sánchez. «De otra manera no se pueden entender sus constantes descalificaciones contra la Comunidad de Madrid», una campaña sucia que ha denunciado el alcalde: «Pedro Sánchez ha tirado los muertos a la cara de la presidenta de Madrid, está desquiciado con las elecciones de Madrid, ha perdido el norte y ha decidido de ponerse a la cabeza de la manifestación».

En el coloquio, moderado por Salvador Sostres, Almeida ha defendido el liderazgo de Pablo Casado al frente del Partido Popular. Hace solo un par de meses, el presidente del PP pasó uno de sus momentos más bajos, después del fiasco en las elecciones catalanas, pero dejó claro ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido que su intención era mantener el rumbo fijo. Ahora, a punto de que empiecen la campaña en Madrid, los populares atraviesan un momento mucho más dulce, cuando ver próxima la victoria de Ayuso.

Almeida sostiene que el liderazgo de Casado no corre ningún peligro. Ha pedido tranquilidad porque el rumbo «está marcado», y también ha reclamado un ejercicio de confianza para una persona que tomó las riendas del PP en una situación mucho peor que la que se encontraron Aznar y Rajoy en su día, desde el punto de vista electoral y de la fragmentación del centro-derecha. Estos dos últimos necesitaron siete años para llegar al poder. Con Casado, ha señalado Almeida, el PP ha crecido en estos casi tres años frente a un Gobierno «muy difícil de enfrentar», porque a su juicio es que tiene peor calidad democrática.