Abascal culpa a Sánchez, Marlaska y el «criminal patológico» Iglesias de la violencia contra Vox

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha apuntado directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el «criminal patológico» Pablo Iglesias de los actos de violencia que ayer se produjeron en el mitin de Vox en Vallecas.

En una entrevista en «Espejo Público» de Antena 3, el líder de esta formación política ha denunciado los «escraches» que están sufriendo y negó que hubieran roto ningún cordón policial. A su juicio, los responsables políticos del Gobierno «no quieren hacer nada para impedir los actos de intimidación».

Abascal afirmó que «no pasó una desgracia porque Dios no quiso» y calificó de «situación dantesca» lo sucedido ayer en el mitin de Vox.

Vox no espera «ninguna condena de lo ocurrido, por parte del PSOE, porque ya firmó un documento, unas horas antes, con Podemos y Más Madrid, calificando de provocación que Vox fuera a Vallecas».

En concreto sobre Pablo Iglesias aseguró que es un «auténtico criminal un mentiroso patológico, quien ha defendido el terrorismo y ha incorporado a ETA a la dirección del Estado. Nada que responder a las mentiras de un criminal que está preocupado porque no puede ir a los barrios».

Abascal, en una entrevista en Telecinco, en El programa de Ana Rosa, calificó de «extraordinariamente grave» lo sucedido en Vallecas, «una batalla campal que no se produce después de que yo bajo del atril y decido contar los pasos. Una vez que estaba en el atril ya se estaban produciendo lanzamientos de objetos por encima de nuestras cabezas».

El presidente de Vox no pensaba que «la desvergüenza del Ministerio del Interior iba a ser tan grande. No pensábamos que se iban a atrever a mantener a los agresores a 18-20 metros de nosotros. No pensábamos que se iba a tolerar el lanzamiento de objetos».

Abascal muestra su preocupación porque «la campaña siga desarrollándose en estos términos. Una campaña sin libertad, como la de Cataluña porque quieren convertir Madrid en la Barcelona de Ada Colau, en la que cada vez se vaya más gente, en una ciudad sin ley, sin seguridad y por eso no nos querían ayer dejar hablar».