Más Madrid rechaza la propuesta de Pablo Iglesias e irá en solitario a las elecciones del 4-M

Más Madrid desoye la llamada a la unidad de Pablo Iglesias. Su candidata a las elecciones del 4-M, Mónica García, acaba de anunciar que seguirán adelante por separado. García se rebela así contra las «tutelas», como ella misma ha explicado, y rechaza los «golpes de efecto».

En un vídeo expresa su opinión: cree que «sobra testosterona» y recuerda que Madrid «no es una serie de Netflix que haya empezado el pasado miércoles con la convocatoria de elecciones». Recuerda de primeras García que lleva diez años «haciendo política en Madrid» y que durante la Marea Blanca «conseguí frenar la privatización de la Sanidad y hacer caer a Lasquetty», consejero entonces de Sanidad.

También recuerda su trabajo en el 12 de Octubre y el año que lleva trabajando contra «las chapuzas de Díaz Ayuso». Le dice a quien corresponda que «las mujeres estamos cansadas de hacer el trabajo sucio para que, en los momentos históricos, nos pidan que nos apartemos», y «hemos desmotrado que sabemos frenar a la autoderecha sin necesidad de que nos tutelen».

Por ello, se quiere presentar como candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, y lo hará en solitario, sin ir junto a Pablo Iglesias, pese a su ofrecimiento, porque «a la irresponsabilidad de Ayuso de convocarnos a unas elecciones en plena pandemia no podemos sumarle ni más frivolidad, ni más espectáculo ni más testosterona».

Y por eso, cuando están asegurados ya, dice, que todas las fuerzas de izquierda obtegan el 5 por ciento, «nos tenemos que centrar en echar a Díaz Ayuso de la Puerta del Sol».

La jugada de Más Madrid consigue así evitar que la candidatura de Unidas Podemos encabezada por Pablo Iglesias fagocite a Más Madrid, sin que Errejón sea el culpable, porque tal y como lo ha planteado Mónica García, hay una reivindicación de género en su planteamiento que en Unidas Podemos no pueden ignorar.

Desde Más Madrid, asegura su candidata, «vamos a garantizar colaboración y diálogo con el resto de fuerzas, como llevamos haciendo toda la legislatura». Espera que sus esfuerzos en una «campaña limpia» desemboquen en «un incuestionable acuerdo de gobierno cuando den los números, el 4 de mayo, que demuestre a los madrileños que no estamos condenados a la permanente bronca y anteponemos sus intereses a los partidistas».