Aragón aprueba un decreto pionero en España para regular las empresas de turismo activo

Las empresas de turismo activo de Aragón deberán contar con un informe favorable o autorización de la administración, una declaración responsable y un plan de seguridad y emergencia, mientras que sus guías y monitores dispondrán de dispositivos de comunicación y geoposicionamiento y un botiquín de primeros auxilios portátil.

Estas son algunas de las modificaciones que incorpora el nuevo decreto para regular las empresas de turismo activo que publica este lunes el Boletín Oficial de Aragón (BOA), tras ser aprobado el pasado 10 de marzo por el Consejo de Gobierno y que viene a actualizar y reforzar el ya existente de 2008, sobre todo en cuanto a la seguridad de quien realiza e imparte la actividad, la simplificación administrativa y la reducción de las cargas a las empresas.

La directora general de Turismo, Elena Allué, ha presentado hoy las principales novedades de este decreto de turismo activo, una actividad en la que Aragón, por su naturaleza y orografía, es «pionera» como lo ha sido también en su regulación, ya que el resto de comunidades autónomas han esperado a ver qué se ha hecho en esta comunidad para «armonizar» sus normativas por «la tradición existente de práctica deportiva asociada a riesgo en la naturaleza».

Otra de las novedades que incorpora el decreto con respecto al de 2008 es que fija en 6.000 euros por siniestro la cantidad mínima de la cobertura de la póliza de seguro de accidente o asistencia para cubrir el rescate, el traslado y la primera asistencia, ya que antes no existía ese mínimo, ha dicho Allué. Además, quedan excluidas de la normativa las actividades juveniles de aventura.

Se pide además un plan de seguridad y emergencia de la empresa, no sólo un protocolo de actuación; y las empresas de turismo activo de otras comunidades o de la Unión Europea deberán cumplir los informes favorables en cuanto a seguros obligatorios, monitores y equipos con la diferencia de que las procedentes de otros países europeos deberán informar antes de que van a realizar en Aragón estas actividades.

A partir de ahora se exigirá también que figure en toda la información o publicidad de la empresa el número de signatura del registro de turismo para luchar contra el intrusismo, podrá haber guías de actividades mayores de 16 años pero siempre que vayan acompañados por otro mayor de edad y cuando se activen planes de emergencia el decreto posibilita que se pueda limitar el turismo activo en la zona en la que se ha producido la emergencia.

El decreto menciona expresamente los títulos de formación profesional de técnico en guía en el medio natural y de tiempo libre, de Técnico de actividades ecuestres y de Técnico en conducción de actividades físico-deportivas en el medio natural, así como los certificados de profesionalidad correspondientes a las cualificaciones requeridas para la actividad de que se trate, títulos y certificados que no existían en 2008.

Además, se ha actualizado el listado de actividades de turismo activo añadiendo Stand Up Paddle, flyboard, marcha nórdica, vías ferratas horizontales, puenting con goma elástica, zorbing o esferismo, parapente con motor, motovelero y talleres de supervivencia.

Allué ha resaltado que la actualización de este decreto se ha llevado a cabo tras un proceso de participación con las empresas y asociaciones del sector que empezó el 1 de octubre de 2019, que se han incorporado la mayor parte de las aportaciones del trámite de consulta previa, por lo que es un decreto «completamente consensuado con el sector de turismo deportivo de Aragón», y que también ha contado con el apoyo de las federación de montaña, guías, comarcas y fuerzas y cuerpos de seguridad.

Aragón cuenta con 339 empresas de turismo activo, de las que el 67 %, 230, están en Huesca, 67 en Zaragoza y 42 en Teruel, con fecha de febrero de 2021 y en los últimos años han sido las actividades acuáticas las que más han aumentado, que suponen junto al senderismo, barranquismo y vías ferratas el mayor volumen de las actividades que se realizan en la comunidad.

Allué ha resaltado que se ha hecho coincidir la publicación de este decreto con el inicio de la temporada de actividades, que congregan a un 75 % de clientes españoles y un 25 extranjero, principalmente francés, belga y holandés.

El sector del turismo activo lo conforman pequeñas empresas que asientan población allí donde están, ha resaltado, y que suponían antes del covid-19 unos 1.000 empleos directos por temporada y 187.000 actividades guiadas, sin contar con las relacionadas con el esquí,, repartidas en más de 40 modalidades diferentes, y con una cifra de facturación de entre 10 y 12 millones de euros, para un gasto repercutido de unos 40 millones.