El juez devuelve a la cárcel a los líderes del ‘procés’

GRAF9616. MADRID, 01/12/2018.- Imagen capturada de la cuenta oficial de Òmnium Cultural de Twitter de los siete dirigentes independentistas presos en la cárcel de Lledoners (Barcelona), (de izda. a dcha) Jordi Sànchez, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Joaquim Forn, Jordi Cuixart, Josep Rull y Raül Romeva. Los siete dirigentes han exhibido unidad en una fotografía realizada en el interior del centro penitenciario, mientras preparan acciones de protesta que, en algún caso, podrían incluir una huelga de hambre. EFE ***SÓLO USO EDITORIAL***

El juez ha revocado el tercer grado de los siete presos del ‘procés’ que la Generalitat concedió en enero a los líderes secesionistas que cumplen condena en la cárcel de Lledoners (Barclona). El juez de Vigilancia Penitenciaria número 5 de Cataluña, al que corresponde decidir sobre las cuestiones de este centro penitenciario, ha estimado la petición de la Fiscalía de tumbar la ‘semilibertad’ de los siete líderes. El Supremo tendrá la última palabra sobre este asunto, si las defensas recurren pero, por el momento, los siete líderes de Lledoners deberán reingresar hoy en prisión, a la que gracias al tercer grado solo iban de lunes a jueves a dormir.

Faltan por resolver los terceros grados que la Fiscalía interpuso contra los terceros grados de la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y la exconsejera Dolors Bassa, que cumplen condena en las cárceles de Wad-Ras (Barcelona) y Puig de les Basses (Gerona), respectivamente, y cuya decisión deberá tomar otro juzgado, el de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Cataluña. Por el momento, serán Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Cuixat y Jordi Sànchez quienes deberán volver a la cárcel a lo largo del día de hoy.

El pasado mes de diciembre el Tribunal Supremo tumbó el primer intento de la Generalitat de dejar en ‘semilibertad’ a los nueve líderes secesionistas. Pese a ello, solo 54 días después, los servicios penitenciarios de la Consejería de Justicia catalana, a propuesta de las juntas de tratamiento de los centros penitenciarios, volvieron a concederle la ‘semilibertad’. Fue esta precipitación uno de los principales argumentos que exponía la Fiscalía ahora en sus recursos y que, finalmente, el juez de vigilancia ha tenido en cuenta.

En auto con el que tumba el tercer grado de Junqueras, el juez concluye que la progresión a tercer grado concedida por la Generalitat es «prematura con la duración de la pena impuesta», pues el exvicepresidente del Govern había sido condenado a 13 años de prisión. «Tiene que transcurrir tiempo suficiente para que el tratamiento penitenciario produzca sus efectos, lo que se entiende que no ha ocurrido, por lo que la progresión acordada debe calificarse de nuevo como precipitada«, recoge el auto. Los argumentos son similares en las resoluciones de los otros seis presos.

Los líderes del ‘procés’ apenas han cumplido por ahora una cuarta parte de sus condenas y, en el caso concreto de Junquera el que menos, al ser el político con la condena más alta. Su libertad definitiva está estipulada para el 29 de octubre de 2030, «por tanto una fecha de cumplimiento aún muy lejana de cara a seguir trabajando los déficits que se aprecian», recalca el juez.

El juez recuerda que en diciembre el Supremo consideró que el tercer grado que la Generalitat les había concedido era precipitado. Ahora, seis meses después de aquella primera revisión, el juez considera que sigue siéndolo, más aún cuando la Generalitat no ha explicado «adecuadamente la progresión experimentada por el interno» en materia de «asunción delictiva».

Los informes de la junta de tratamiento de Lledoners, según el juez, solo mencionan «asépticamente» que Junqueras reconoce haber cometido los hechos que dio por probados la sentencia y que asume su responsabilidad. Pero eso, para el juez, no implica que Junqueras «tenga conciencia de que con dichas acciones se haya cometido un delito».

«Parece evidente que si el interno no asume haber cometido un delito (…) el tratamiento aplicado fracasará en su finalidad de evitar la reiteración delictiva por cuanto no se habrá incidido en realidad en las verdaderas variables que llevaron a la comisión del delito«, dice literalmente el auto sobre Junqueras.

Los informes de la junta de tratamiento, según el juez, recogen que la asunción de hechos delictivos por parte de Junqueras aparecen «contextualizados, minimizados o justificados». El exvicepresidente asume una responsabilidad de tipo política o moral «pero no se atisba en él un mínimo de asunción de responsabilidad penal en el sentido de haber quebrado normas básicas de convivencia«. El juez deja claro que no se trata de que se produzca un arrepentimiento, una figura solo prevista el delitos de terrorismo, sino «únicamente tener conciencia de la comisión delictiva».

El exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, ha lamentado a través de las redes sociales que el juez les envíe de nuevo a prisión: «De nuevo nos cierran en la prisión. No nos harán callar ni renunciar a seguir trabajando para construir un país independiente, plenamente libre, democrático y próspero», ha escrito el líder secesionista.