Medio año después de que el Ministerio de Educación anunciara la llegada a los centros educativos aragoneses de 10.000 tabletas y ordenadores en el marco del programa Educa en Digitalno hay rastro de ellos. A pesar de que la Comunidad ha sido una de las seis primeras para las que se licitaron los concursos el pasado noviembre, el retraso se acumula. A Aragón tienen que llegar 11.252 equipos que se distribuirán entre 789 colegios e institutos, según los datos facilitados por Red.es, la entidad que canaliza los fondos Feder con los que se financia el proyecto.
Las escuelas esperaban recibir los dispositivos prometidos durante el primer trimestre, pero no han sabido nada de ellos. La demora, justifican desde Madrid, tiene que ver con la enorme complejidad burocrática de la tramitación.
«El proceso es largo y complejo, porque requiere trámites de diversos Ministerios (Hacienda, Economía y Educación) y de cada una de las comunidades autónomas y, a su vez, de diversas consejerías de las mismas», explicó esta semana un portavoz del Ministerio de Educación. Y eso que Aragón, afirman estas mismas fuentes, es una de las comunidades que antes llevó a cabo todos los trámites.
¿Cuál es la situación en estos momentos? La adquisición de ordenadores y servicios de internet está adjudicada desde mediados de este mes a Orange Espagne, como se puede comprobar en el perfil público del contratante. Según fuentes de Red.es, el contrato estaba esta semana en tiempo de espera de firma, tal y como establece la Ley de contratos. A partir de que se suscriba, Orange dispone de un tiempo máximo de ocho semanas para la entrega.
Así las cosas, no hay un plazo fijo. Los equipos informáticos pueden estar en una o dos semanas en los centros o la espera podría alargarse todavía más. Los problemas de abastecimiento que sufre el mercado tecnológico también pueden contribuir a prolongar los tiempos.
El consejero de Educación, Felipe Faci, anunció este programa el pasado julio. Estos equipos, explicó, se podrán utilizar tanto en las aulas como en casa y permitirán salvar la brecha digital de muchos hogares en caso de que la pandemia obligue de nuevo a un confinamiento. El coste es de 6,5 millones de euros aportados por el Ministerio (5,2) y la propia DGA (1,3).
Críticas de las familias
«A este paso si llegan para el último trimestre tendremos suerte», lamentan desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de la Escuela Pública de Aragón (Fapar). Recuerdan que parte de estos dispositivos se iban a utilizar para garantizar que todos los alumnos de 3º y 4º de la ESO y de 1º de bachillerato contaban con los medios para poder estudiar en casa durante la semipresencialidad, una fórmula que el próximo 8 de febrero llega a su fin. Para ese día los centros de secundaria tienen que haber recuperado la presencialidad total en estos cursos.
Hay colegios e institutos que han tenido que buscarse la vida y han adquirido con sus fondos equipos informáticos. Algunas asociaciones de familias también han comprado dispositivos como una forma de colaboración o los padres han donado aquellos que ya habían desechado. Los centros, según explicó en su día la DGA, también disponían de los 3.000 que se repartieron durante el estado de alarma para ponerlos a disposición de los alumnos más vulnerables.
Aunque el procedimiento ha sido por vía urgente, el camino está resultando demasiado largo. Primero fue necesario firmar 19 convenios, uno con cada comunidad autónoma además de Ceuta y Melilla, a tres bandas entre el Ministerio de Educación, Red.es y Gobierno regionales. Los documentos debían aprobarse y publicarse en el Consejo de Ministros para ser después validados en cada autonomía. Aragón fue una de las comunidades que antes concluyó estos trámites iniciales.
Según los plazos que contempla la ley de contratos, los aparatos, en el mejor de los casos, podían llegar a finales de este ya concluido enero. Desde el Departamento de Educación de la DGA no manejan ninguna fecha posible.
