Juan Jesús Vivas: «Ceuta y Melilla son España en lo más profundo de su ser»

GRA394. SEVILLA 09/10/2015.- El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas (i), ha sido recibido por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas (d) en el Ayuntamiento de la ciudad, con motivo del VII Encuentro de Casas Regionales que se celebra en la capital andaluza. EFE/ Raúl Caro

Juan Jesús Vivas (Ceuta, 1953) preside la ciudad autónoma desde 2001, diecinueve años dedicados a un rincón de España del que solo tiene buenas palabras, a pesar de que lamenta no tener las suficientes oportunidades para poder transmitirlo. La polémica surgida en torno al primer ministro marroquí —que afirmó que Ceuta y Melilla eran, como el Sahara, territorio del reino alauí y había que abrir ese debate— ha vuelto a poner el foco sobre las dos ciudades autónomas.

Para Vivas, que considera que estas palabras no tienen ningún fundamento, surge la ocasión de poner en valor su ciudad: «Es una tierra de virtudes, aunque mucha gente no tenga conocimiento de ello porque no tenemos suficientes oportunidades. Los ceutíes son un pueblo que ha forjado su carácter superando muchas dificultades con audacia, coraje y valor para resistir, un ejemplo de amor a España, nuestra razón de ser, y un lugar de encuentro y convivencia».

¿Qué le parecen las palabras del primer ministro marroquí?

No tienen fundamento y merecen el más categórico rechazo. Ceuta y Melilla son España en lo más profundo de su ser, lo digo con absoluta convicción y rotundidad, avalado por la historia, el derecho y por la firme e inequívoca voluntad de ceutíes y melillenses. Si se me permite la licencia: no se puede querer España si no se quiere a Ceuta y a Melilla, como tampoco se puede querer a las dos ciudades si no se quiere al país. Además de ser España, son como España: profundas, amables, solidarias, hermosas, mágicas, diversas… Una tierra de encuentro, respeto, convivencia y concordia. Esas palabras no nos dañan la moral ni nos mina la confianza que nos proporcionan el respaldo y el apoyo que nuestras ciudades reciben de los poderes públicos del Estado, del Gobierno de la nación y de las Cortes.

¿Y la postura del Gobierno?

Ha hecho lo que procedía y debía. Mostró su malestar de manera explícita y apeló al respeto a nuestra soberanía, dejando claro, de manera inequívoca, que Ceuta y Melilla son España. Que sea cosa de todos es bueno. Hay que destacar en positivo que Pablo Casado, como líder de la oposición, salió en defensa de nuestras dos ciudades y de su españolidad de manera inmediata, lo cual quiere decir que existe coincidencia en un asunto fundamental. Me consta que, para Casado, la defensa de la españolidad de las dos ciudades está en el ADN del partido, también que Ceuta y Melilla son una prioridad. El Gobierno de la nación podrá contar siempre con el PP.

Parece que las aguas ya están menos revueltas. La embajadora marroquí en España y el ministro del Interior aseguran que no ha cambiado nada después de estas declaraciones. ¿Considera que es así?

Aquí lo importante es que el Gobierno ha reaccionado de una manera pertinente. Las relaciones entre España y Marruecos son estratégicas, importantes para todo el país y en particular para Ceuta y Melilla, queremos unas buenas relaciones con el país vecino. Ceuta tiene capacidades, fortalezas y oportunidades para lograr una vida y un modelo económico sólido y estable que no dependa de decisiones tomadas al otro lado de la frontera, pero eso no exime de trabajar en beneficio de unas buenas relaciones de cooperación en los ámbitos comercial y turístico. Ese es el camino.

¿Se les escucha en Madrid cuando España tiene que abordar unas negociaciones con Marruecos?

Nosotros no formamos parte del ámbito de la política de Exteriores del Gobierno de la nación, sino de la política interna del conjunto de España. Cuando se habla de vertebración territorial, de cohesión, de solidaridad entre españoles, de los derechos de los ceutíes a tener un nivel de acceso a los servicios públicos equiparables al del resto de los españoles, de la recuperación necesaria con los fondos europeos para salir de este trance… Esas son las políticas para las que el Gobierno de la ciudad cree que debe haber una interlocución fluida con el Gobierno de la nación. En el tema de las relaciones con el resto de países, ahí no tenemos nada que decir: ni con Marruecos ni con el resto de países con los que España tenga relaciones bilaterales, que cuantos más, mejor. En el caso de Marruecos, también mejor.

Mas allá de esta disputa, ¿qué espera de la reunión bilateral entre Marruecos y España que se celebrará, si todo sale bien, en febrero?

Todo lo que sea estrechar las buenas relaciones entre nuestros dos países es bueno para Ceuta y Melilla, y en particular para Ceuta. Lo que sí creo es que estas relaciones, lo vuelvo a decir, tienen que estar basadas siempre en el respeto y la confianza recíproca. Esperamos buenas relaciones y respeto, como recientemente ha dicho el Ministerio de Asuntos Exteriores al hilo de las declaraciones del primer ministro marroquí. Buenas relaciones con Marruecos, sí, pero respeto.