¿Quién gana en la economía española con el acuerdo entre Londres y Bruselas?

Papá Noel dejó esta Nochebuena en las cancillerías europeas un regalo, que no por esperado, parecía ya prácticamente imposible: un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Reino Unido, para evitar un Brexit duro. Un documento que, según diversas fuentes, tiene más de 2.000 páginas y una complejidad nada desdeñable. Ahora los 27 tendrán que estudiarlo, darle su bendición junto a sus respectivos parlamentos nacionales, la Eurocámara y, en el lado británico, la siempre sorprendente Westminster. En resumidas cuentas, las compañías británicas y europeas podrán seguir comerciando bajo las mismas condiciones que hasta ahora, sin los temidos aranceles ni cuotas a la importación. Sin embargo, ambas exsocios han diseñado un mecanismo de vigilancia mutuo – el Consejo de Asociación Conjunto- y de represalias «intersectoriales» – la imposición de aranceles, por ejemplo- en el caso de que, por ejemplo, Reino Unido optara por apoyar a determinados sectores o rebajar sus exigencias fiscales para atraer inversiones. Pero, en el caso de la economía española, ¿cómo afecta este acuerdo?

¿Cuáles son los sectores más beneficiados con este acuerdo?

Por los detalles que ya se van conociendo, entre los grandes beneficiados en el caso de España se encuentran las actividades más orientadas a la exportación, que no tendrán que hacer frente a los temidos aranceles o a las cuotas de importación como la industria automovilística o el sector agroalimentario, especialmente las frutas y hortalizas. En concreto, FEPEX (Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas) no dudaba en mostrar anoche su «satisfacción» por el acuerdoy añadía que las frutas y hortalizas española se ahorrarán 198 millones de euros en derechos arancelarios. En caso contrario, según los derechos arancelarios establecidos por la Organización Mundial del Comercio (OMC), estas hubieran estado gravadas por aranceles del 11,5% de media. Todo ello, en un sector que prevé exportar este año hasta 1.950 millones a Reino Unido. Así pues, felicidades para los miembros del equipo de negociadores de Bruselas de esta asociación de exportadores españoles.

En el caso del sector del automovil, la patronal europa ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) han reconocido su «alivio» por el acuerdo ya que en el caso de un Brexit duro las exportaciones a Reino Unido se habrían visto sometidas a un arancel del 10%, según las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). «No hay otra industria que esté más estrechamente integrada que la industria del motor europea, con cadenas de suministro complejas que se extienden por toda la región», ha apuntado en un comunicado el director general de ACEA, Eric- Mark Huitema. Los intercambios comerciales entre Reino Unido y la UE alcanzan en este capítulo casi tres millones de vehículos por un valor de 54.000 millones de euros. A lo que cabría sumar, un flujo de casi 14.000 millones de euros anuales en componentes y piezas.

¿Por qué es tan importante el mercado británico para nuestras frutas y hortalizas?

Se trata del tercer destino de este tipo de exportaciones tras Alemania y Francia, con unas ventas previstas para este año de 1.950 millones de euros, según estimaciones de FEPEX. En concreto, se trata de un crecimiento del 8% respecto a 2019. Si tomamos la referencia del año pasado, las ventas a Reino Unido de frutas y hortalizas ascedieron a 1,5 millones toneladas y 1.780 millones de euros. Es decir, el 15% de todo lo que se vendió al exterior y el 9% del total de frutas. ¿Qué se exporta, concretamente? Mandarinas (154 millones de euros), Coles (150 millones), pmientos (125,6 millones), frambuesas (125 millones), tomates (117 millones), lechugas (116 millones), uvas (102 millones) y fresas (96 millones).

¿Hay claros perdedores con este acuerdo?

Sin duda, esta es la sensación en el sector pesquero europeo y, por supuesto, en la flota de Gran Sol española. Según lo acordado con Londres, desde el próximo 1 de enero, se abre un periodo de transición de cinco años y medio en el que la flota europea que faena en la denominada Zona Exclusiva Económica (ZEE) de Reino Unido – unos 3.000 barcos de ocho países europeos, entre ellos España, que capturan un total de 640.000 toneladas anuales, unos 650 millones de euros – podrán seguir haciéndolo, aunque al final de estos años de transición las cuotas pesqueras se verán recortadas un 25%. A la vez, una vez transcurrido este tiempo, el acceso a las aguas británicas deberá negociarse anualmente entre Bruselas y Londres, con la fijación de los volúmenes de capturas correspondientes. También pueden optar por prolongar las condiciones acordadas esta Nochebuena.

Todo lo anterior está muy lejos de los objetivos marcados por la patronal pesquera Europêche, cuyo presidente el español Javier Garat, apostaba hace unos días en declaraciones a ABC por « un acuerdo a largo plazo, mínimo de 25 años, para saber en qué marco nos movemos». En paralelo, en un comunicado, la patronal española Cepesca ha expresado su inquietud por el acuerdo y pedido al Gobierno que informe lo antes posible del mismo. Además de solicitar a la Unión Europea «que adopte todas las medidas necesarias, financieras y políticas» para asegurar su actividad.

¿Qué peso tiene el Reino Unido en las exportaciones de la Unión Europea y en las españolas?

El año pasado, las exportaciones la Unión Europea exportó a suelo británico por un valor próximo a los 300.000 millones de euros, mientras que los ingleses vendieron a sus hasta ahora socios productos por un valor de 190.000 millones de euros.

¿Qué importancia tiene el caladero británico para la flota española?

La flota de Gran Sol, que faena en aguas británicas está formada por 88 barcos y da empleo directo a 2.150 tripulantes, según estimaciones de la patronal española Cepesca. A lo que cabe añadir otros 55 buques más de capital español y unos 10.750 empleos indirectos en lonjas, industria auxiliar, empresas de servicio o distribución en puertos como Vigo, Celeiro, Burela, Ondárroa o Santander. Al año pescan en el caladero británico unas 9.000 toneladas (unos 27 millones de euros), principalmente de especies como merluza, gallo y rape. Junto a España también se verán afectados por este acuerdo las flotas de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Irlanda y Suecia con derechos sobre aquellas aguas que datan de hace siglos.

¿Y qué pasa con el turismo?

El acuerdo establece la posibilidad de viajar entre Reino Unido y la Unión Europea sin necesidad de visado para periodos inferiores a los tres meses, por lo que para una actividad como el turismo – una vez se supere el Covid- el resultado de la negociación representa una buena noticia. Hay que recordar que el Reino Unido es uno de los grandes «caladeros» de nuestra industria turística: España recibió el año pasado más de 83 millones de turistas, según el INE. De todos ellos, más de 18 millones fueron británicos con un gasto medio por persona de 136 euros.

¿Y las grandes empresas como Telefónica, Iberdrola, Banco Santander y Ferrovial, con intereses en suelo británico?

Sobre el papel, el acuerdo garantiza el acceso de ambas partes a los mercados respectivos en igualdad de condiciones. Es lo más cercando a la realidad actual, por lo que compañías como Telefónica, Banco Santander, Iberdrola y Ferrovial con fuertes intereses en suelo británico se han encontrado con un inesperado regalo de Navidad. En concreto, en el comunicado de prensa emitido ayer por la Comisión se asegura que «los derechos de las empresas, los consumidores y los particulares quedarán amparados con unos mecanismos vinculantes de ejecución y resolución de litigios». Es decir, empresas de ambos lados del Canal de la Mancha competirán «en igualdad de condiciones y se evitará que cualquiera de las partes haga uso de su autonomía normativa» para dar subvenciones o ayudas.

¿Y qué pasa con Gibraltar?

Como bien se encargó de remarcar en varias entrevistras para valorar el acuerdo a medios como el Canal 24 horas la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha recordado que Gibraltar esta fuera del acuerdo y que requerirá de la consiguiente negociación con los británicos: «España siempre buscará un acuerdo», ha apuntado la minstra

Por lo que, salvo sorpresa de última hora, a partir del 1 de enero próximo la verja lo será otra vez literalmente: con aduana, más burocracia y mayores complicaciones para el tránsito. . En la mente, el efecto de tracción que representa el Peñón sobre la economía de todo el Campo de Gibraltar, ya que esta nueva realidad no afectará los 10.000 trabajadores transfronterizos españoles que ya tienen protegidos sus derechos por el denominado «Acuerdo de Retirada» vigente desde el pasado mes de febrero y cuya validez continuará tras lo pactado esta Nochebuena.