La crecida del Ebro llegará a Zaragoza en su punto álgido este lunes a primera hora. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé que lo haga con un caudal de 1.050 metros cúbicos por segundo, lejos por lo tanto de las crecidas extraordinarias, que llevan a partir de 1.700 metros cúbicos por segundo.
Sin embargo, el aspecto que presenta este domingo el cauce -junto con las buenas temperaturas- ha hecho que muchos zaragozanos se hayan acercado a sus orillas para disfrutar de la primera crecida de este otoño-invierno. Los puentes y las riberas han sido los lugares privilegiados por los que muchos se han asomado para ver el Ebro con esta cantidad de agua.
Durante las últimas jornadas, este río ha recibido una gran cantidad de agua procedente de los ríos Ega, Arga, Irati y Aragón, principalmente. Las fuertes precipitaciones de lluvia y nieve de las últimas jornadas han llegado incluso a causar desbordamientos en el País Vasco y Navarra. Ahora, a ese caudal se une el deshielo que provoca la subida de temperaturas, por lo que la cantidad de agua que baja es mayor.
El aumento del caudal del Ebro ha sido progresivo en las últimas horas, desde los 840 metros cúbicos por segundo que presentaba a primera hora de la mañana de este domingo hasta los más de 900 que ya llevaba a mediodía. Ese aumento continuará siendo rápido durante el resto de la jornada y llegará a su pico hacia las 9.00 de este lunes, cuando alcanzará los 1.050. A partir de ese momento comenzará un descenso que será bastante rápido, ya que se espera que para el miércoles vuelva a estar por debajo de los 400 metros cúbicos por segundo. Aunque se prevén precipitaciones, para esta semana no se esperan fenómenos climatológicos que alteren en exceso estas previsiones.
