China lidera la creación en Asia-Pacífico de la mayor zona de libre comercio del mundo

En una cumbre realizada de forma telemática por la pandemia, quince países de la región Asia-Pacífico con China a la cabeza acordaron este domingo la creación de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el mayor tratado de libre comercio del mundo, que busca eliminar los aranceles y cuotas en el 65 % de los productos y otras barreras al libre comercio. Entre los países firmantes, se encuentran la segunda y la tercera economía mundial -China y Japón-, el 30% del Producto Interior Bruto (PIB) global y cerca también del 30% de la población de todo el planeta.

El acuerdo incluye a países aliados de Estados Unidos, como Corea del Sur, Australia o el propio Japón, pero es ampliamente visto como un aumento de la influencia regional de Pekín en detrimento de las potencias occidentales. Fue firmado virtualmente por los mandatarios en el marco de la cumbre de líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y socios externos organizada por Vietnam, que este año asume la presidencia rotatoria del bloque. Para su entrada en vigor, la RCEP deberá ser ratificada al menos por seis miembros de la ASEAN y tres de sus socios externos.

El acuerdo, que comenzó a negociarse en 2012, podría haber sido aún mayor con la incorporación de India, que decidió salirse del acuerdo para proteger su mercado y a sus trabajadores ante el temor a verse inundada de productos más baratos, principalmente de China. Los países firmantes han dejado las puertas abiertas a India si quiere ingresar en el acuerdo en el futuro. Finalmente, los países firmantes son Australia, China, Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda y las naciones de la ASEAN: Birmania (Myanmar), Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.

El tratado aborda el comercio de bienes y servicios, la economía digital, la propiedad intelectual y disputas comerciales, entre otros asuntos. Sin embargo, no contiene regulación sobre los derechos laborales y el impacto medioambiental. Se estima que el PIB combinado de los países firmantes asciende a unos 22,14 billones de euros y crea un mercado común de unos 2.200 millones de personas en la región con mayor crecimiento económico del mundo. En comparación, los estados de la Unión Europea cuentan con unos 515 millones de habitantes y un PIB acumulado de 16,45 billones de euros.

¿Y Estados Unidos?

La RCEP es comparada a menudo con el Acuerdo Comprensivo y Progresivo Transpacífico de Cooperación Económica (CPTPP), defendido fervientemente por la administración del ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Ese otro tratado, firmado en 2018, incluye a países a ambos lados del oceáno Pacífico -con naciones americanas como Canadá, México o Chile- y excluye a China para limitar su influencia. No obstantes, tras la salida de Estados Unidos del tratado en una de las primeras decisiones del presidente saliente, Donald Trump, los países firmantes del acuerdo solo representan el 13,4% del PIB global: son Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

Ahora, la RCEP incrementará las oportunidades comerciales de China en Asia-Pacífico en detrimento de Estados Unidos. Es el primer tratado de libre comercio multilateral al que se suma Pekín, que podrá aumentar sus exportaciones gracias a la rebaja de los aranceles.

En el otro lado de la guerra comercial, la llegada de Trump a la Casa Blanca el 20 de enero de 2017 supuso un cambio hacia el proteccionismo en la política económica estadounidense bajo el lema ‘America First’ («América primero»). El magnate, de hecho, se volvió a ausentar de la cumbre de líderes de la ASEAN por tercer año consecutivo, a pesar de que en esta ocasión se celebrase de manera virtual, y fue el consejero de Seguridad Nacional quien participó en la cumbre en su lugar. Aún se desconocen los detalles de la política comercial y diplomática en Asia de Joe Biden, ganador de las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos, aunque se espera una bajada de las tensiones con China.

«La firma de la RCEP es no solo un hito de la cooperación regional de Asia Oriental, sino también una victoria del multilateralismo y el libre comercio«, dijo Li Qeqiang, el primer ministro chino. En un comunicado conjunto, los mandatarios destacaron que el tratado ayudará a la recuperación de sus economías ante el impacto del covid-19, que ha afectado gravemente a muchos sectores debido a las restricciones y el impacto sanitario.

a firma del acuerdo de la RCEP demuestra nuestro sólido compromiso con la recuperación económica, el desarrollo inclusivo, la creación de empleo y el fortalecimiento de las cadenas de suministro», indicaron. Los firmantes destacaron su apuesta por un entorno de inversiones y comercio «abierto, inclusivo y regulado».