De sur a norte: el plan para reunir a los presos de ETA en el País Vasco y liberarlos

GRA111 SAN SEBASTIÁN, 20/04/2013.- Un grupo de jóvenes muestra su apoyo a los presos de ETA frente a la cárcel de Martutene, tras la manifestación desde el Boulevard hasta la mencionada cárcel en respaldo de los jóvenes de Segi condenados por el Tribunal Supremo y detenidos ayer en San Sebastián. EFE/Juan Herrero

De sur a norte. Los presos de ETA, en un plan que cada semana cobra más fuerza, son acercados al País Vasco y Navarra y, en algunos casos, a las cárceles de estas comunidades. El objetivo final es que todos terminen en los centros penitenciarios ubicados en estos territorios que el Gobierno vasco asuma las competencias en materia penitenciaria. Después, según marquen los ritmos, empezarán a disfrutar de permisos, libertades provisionales una vez cambiados de grado, etcétera, hasta que terminen todos en la calle.

De momento, ya hay un total de 18 presos de ETA cumplen condena en cárceles del País Vasco o Navarra dentro del plan de beneficios penitenciarios que el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha pactado con EH Bildu a cambio de su apoyo parlamentario, en especial para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

Además, dentro del proceso de acercamiento de los reclusos a centros cercanos a las dos citadas comunidades autónomas, Logroño, Soria, Burgos y Zuera (Zaragoza) se han convertido en prisiones de referencia en las que cada día hay más internos de la banda criminal.

Se trata de un plan, según opinan víctimas del terrorismo, que se ha acelerado en las últimas semanas y que culminará con el traslado de todos los reclusos a cárceles del País Vasco y Navarra, en especial a la de Zaballa, en Álava, con capacidad para albergar a los 171 reclusos que cumplen condena fuera de estas comunidades.

De momento, en este centro sólo hay tres reclusos de la banda, Javier Aguirre Ibañez; Garikoitz Garcia Arrieta y Oier  Urrutia González, según fuentes del entorno proetarra. En la cárcel de San Sebastián, en Martutene, se encuentran José Arregui Erostarbe; Javier Atristrain Gorosabel; Sebastián Echaniz Alcorta, Urko Labeaga Garcia, Patxi Uranga Salbide; Olatz Lasagabaster Anza; y Oskarbi Jáuregui Amundarain. En Basauri, Vizcaya, Unai Fano Aldasoro, Jesús Martin Hernando y Oier Andueza Anchía. De estos 18, dos presos cumplen condena en su casa por enfermedad y otros dos están destinados en centros sociales. En Pamplona está Francisco José Ramada Estevez, aunque pronto se incorporará  Javier Pérez Aldunate.

La estrategia del Ejecutivo parece ser la de ir concentrando, de momento, al resto de los reclusos en cárceles no muy lejanas a ambas comunidades, como las de Logroño, El Dueso  (Cantabria), Soria, Burgos y Zuera (en Zaragoza). Además, la exigencia proetarra de que los presos no estén en cárceles andaluzas se va cumpliendo poco a poco. En Burgos cumplen condena ocho reclusos: Liher Arechavaleta Rodríguez; Iñaki Armendariz Izagirre; Álvaro Arri Pascual, Roberto Lebrero Panizo; Aurken Sola Campillo; Jon Zubiaurre Aguirre; Y José Antonio Zurutuza Sarasola.En El Dueso, Lierni Armendariz González  de Langarika; Arkaitz Agote Cillero; Joseba Borde Gaztelumendi; Juan Carlos Herrador Pouso y Emilio Salaberria Echeebeste.

En Logroño, una prisión con una presencia mínima de etarras en otros tiempos, ya hay 11: Ibai Aiensa Laborda; Mikel Aiensa Laborda; Santiago Aragon Iroz; Aitor Fresnedo Gerrikabeitia; Gorka Lupiañez Mintegi; Asier Mardones Esteban; Unai Lopez de Okariz; Juan Jesús Narvaez Goñi;  Andoni Otegui Eraso; Ugaitz Perez Zorriketa; Asier Borrero Toribio; Gorka Vidal Alvaro; y Josune Oña Aizpurúa.En Zuera,  Zaragoza, Juan Luis Aguirre Lete; José Luis Barrios Martin; Iñaki Bilbao Gaubeka; Iñaki Garces Beitia; Pedro Leguina Aurre; Igor Martinez de Osaba Arregi; Francisco Mugika Garmendia; Andoni Murga Zenarruzabeitia; Mikel Azurmendi Peña Garicano,  Maite Pedrosa Barrenechea y José Ángel Lerín Sánchez.Y en Soria, Miguel Arrieta Llopis; Garikoitz Arruarte; Aitor Esnaola Dorronsoro; Asier Rodríguez; y Miguel San Argimiro Isasa.

Por Comunidades Autónomas, según fuentes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Andalucía es la que tienen un mayor número de presos etarras, con 47. Le siguen Castilla y León, con 32; la Comunidad Valenciana, con 23; el País Vasco, con 21; Aragón, con 17; La Rioja, con 16; Madrid, con 11; Murcia, con nueve; Galicia, con ocho; y Asturias, con seis; Cantabria y Castilla la Mancha, con cuatro cada una; y Navarra y Extremadura, con dos cada una.

Vaciar las cárceles andaluzas

La disparidad de cifras entre las que ofrece esta asociación y las del entorno proetarra se debe a que algunos de los traslados anunciados por el Gobierno no se han materializado todavía. En cualquier caso, el proceso está en marcha. Vaciar las cárceles andaluzas de presos de la banda es uno de los objetivos inmediatos del entorno proetarra para escenificar que dicha Comunidad, donde están algunas de las cárceles más señaladas por este sector, como las del Puerto de Santa María, Sevilla, Huelva o Granada, queden sin terroristas. No es casualidad que la banda organizara “comandos” destinados a atentar en este territorio.

Tal y como adelantó LA RAZÓN en una información publicada el pasado día 7, a estos beneficios penitenciarios se une la salida de los reclusos etarras de módulos de aislamiento en los que las medidas, dentro de lo que marca el reglamento, son más severas. Estos módulos están destinados a los internos más conflictivos y cuentan con diversos patios, de forma que los reclusos no coinciden cuando tienen fijada salida de sus celdas, en tanto que en un módulo ordinario conviven diferentes perfiles de condenados.

Los 173 presos de ETA están distribuidos en un total de 43 cárceles, según las cifras del citado entorno. Terroristas tan peligrosos como Henri Parot, jefe del “comando Argala”, autor de la matanza de Zaragoza, y Francisco Javier García Gaztelu, «Txapote, del asesinato de Miguel Ángel Blanco y Fernando Múgica, siguen en prisiones andaluzas, en el Puerto de Santa María y Huelva, respectivamente, pero en módulos ordinarios.

En la prisión onubense también está otra de las autoras de la muerte del concejal de Érmua, Iranchu Gallastegui. Lo mismo ocurre con los que fueran responsables del “aparato militar”, Jon Olarra Guridi y Ainoa Múgica, que cumplen condena en Granada.

De los cabecillas que integraban el colectivo “Artapalo”, que dirigió la banda en una de las etapas más sanguinarias, Joseba Arregui, “Fiti”, se encuentra en Martutene, San Sebastián, en una decisión que escandalizó a las víctimas; y Francisco Múgica, “Pakito”, en Zuera, Zaragoza.

En Francia, cumplen condena 31 etarras y la mayoría se encuentran en dos prisiones cerca de la frontera con España, las de Mont de Marsan y Lannemezan. José Antonio Urruticoechea disfruta de libertad provisional con una pulsera que permite vigilar sus movimiento