Más de cien negocios de la zona de León XIII bajan la persiana

No dura ni un minuto el vídeo de la Asociación de Comerciantes Zona Centro Zaragoza, que ayer dio a conocer la grave situación en la que se encuentran los comercios, sobre todo tiendas, del área que delimitan Las Torres, San Ignacio de Loyola, Constitución y Damas. Las imágenes enlazadas las califican como «desoladoras», en el sentido de desesperanzadoras, amargas. Nada es yermo ni hay aridez, pero sí abandono. Se apagan los luminosos y el neón, no hay luces de reclamo y los maniquíes han mudado en persianas para dar gusto a los grafiteros. Son cien aquí, solo en esta área de tremenda tradición en el sector de la moda zaragozana y que ahora solicita que se extienda la reducción del 25% de los aforos también a los impuestos y rentas que deben pagar.

Esta asociación del centro, integrada en la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (Ecos), quiere concienciar a propietarios y consumidores de la necesidad de unidad para poder sacar los negocios adelante. Su presidenta, Begoña Abad, lamenta «una situación insostenible», ya que la zona «está decayendo mucho».

Este sector comprende desde el Camino de las Torres a San Ignacio de Loyola, de Constitución a Paseo Damas, pasando por otras como San Vicente Mártir o León XIII, considerada su arteria principal. «Nos hemos encontrado más de cien locales cerrados, muchos desde marzo, y otros que tan solo han abierto para liquidar».

Abad alerta de que los locales están vacíos y hay muchos comerciantes que no tienen posibilidad «de pagar los alquileres tan excesivos de esta zona», así que explica «la necesidad de negociar los precios ya que, si no es así, seguirán cerrando locales, lo que no beneficia ni a propietarios ni a comerciantes».

«¿Cuántos locales tienen que quedarse vacíos para entender que propietarios, comerciantes y consumidores están juntos para poder sacar adelante los negocios?», se preguntan desde este sector, que reclama ayudas a la Administración. «Si a nosotros nos han limitado el aforo al 25%, la reducción de ese porcentaje debería extenderse a los impuestos y a las rentas de los locales que tenemos que pagar para no ir a la ruina».

El presidente de Ecos, José Antonio Pueyo, explica que en marzo, cuando comenzó el confinamiento, se calculó en la patronal nacional, la Confederación de Empresarios de Comercio (CEC), que se perderían el 20% de los comercios de España. «Mucho nos tememos que esta previsión se quede corta y haya que ampliarla porque al problema de la covid-19 no se le ven perspectivas de solución a corto plazo», con sectores muy afectados como el ocio, la cultura, la hostelería o las agencias de viaje, a las que siguen las tiendas de ropa, calzado y complementos o las del equipamiento del hogar.

Las tiendas de muebles, electrodomésticos o ferreterías comenzaron tras el desconfinamiento con cierta fuerza tras los cien días de encierro, pero ahora se han ralentizado. «Crecen con fuerza las ventas en alimentación al no consumir fuera de casa ya que se consume de manera diferente, pero se consume alimentación en el propio hogar», explica Pueyo, que interpreta que el ahorro del miedo «se está imponiendo por la incertidumbre económica», lo que lleva a «posponer decisiones de compras».

Los empresarios consideran que las Navidades van a ser atípicas «por el miedo a salir y por la ausencia de celebraciones de empresa», por lo que los ciudadanos «atenderán sus compromisos» con obsequios navideños pero «eso sí, con un menor valor unitario y buscando la practicidad del regalo».