Hamilton ya es el rey de la Fórmula 1

Lewis Hamilton logró su doble propósito al ganar el Gran Premio de Fórmula Uno de Portugal y convertirse en el piloto más laureado en la historia de la especialidad. Ya suma 92 victorias y sobrepasa en una la marca del mítico Michael Schumacher, en estado vegetativo desde que sufrió un grave accidente de esquí que lo ha dejado postrado en la cama.

El conductor británico venció con una autoridad aplastante y no dio opción a sus dos principales contrincantes, Valtteri Bottas y Max Verstappen, quienes también le siguen en la clasificación general.

Más que meritorio el sexto puesto de Carlos Sainz, que hizo una gran salida, llegó a ponerse líder y se batió durante todo el recorrido y consiguió adelantar en el último momento al mexicano Sergio Pérez.

Cientos de españoles fueron testigos del paso del espectáculo del rugido de los motores de alta gama por la península ibérica. Sí, porque Portimao se encuentra a 118 kilómetros de la frontera con España cruzando desde Ayamonte (Huelva) y fueron muchos los que se animaron a dar el salto para disfrutar de una velada llena de atractivos.

Se trataba del regreso de la Fórmula Uno a Portugal, después de 24 años, pues la última carrera en territorio luso se celebró en 1996 en el circuito de Estoril, a las afueras de Lisboa.

Una competición que entró a formar parte del calendario el pasado 24 de julio, cuando se reorganizaron las pruebas después de la suspensión temporal por la eclosión de la pandemia.

Pero la cita del Algarve estuvo inundada por la polémica. Se autorizó un número determinado de público en las gradas: 27.500 espectadores, bajo la promesa de los organizadores de que todo estaría “controlado” desde el punto de vista sanitario y de seguridad.

Sin embargo, las imágenes difundidas durante los entrenamientos propagaron la inquietud porque se apreciaba que no se estaba respetando la distancia mínima exigida entre las personas. ¿Realmente se cumplieron todas las normas exigidas al respecto?

Para colmo, el Ayuntamiento de Portimao se gastó 400.000 euros con el fin de poner en pie fiestas exclusivas de promoción del GP luso y del turismo en la región sureña. Unas reuniones donde también se hizo caso omiso de las recomendaciones de las autoridades de salud, a juzgar por los vídeos que circularon por las redes sociales.

Era la duodécima prueba del Mundial de la especialidad, con un recorrido de 306, 826 kilómetros a lo largo de las 66 vueltas al recinto, que presenta un total de 15 curvas.