El Gobierno de la Comunidad de Madrid baraja solicitar al Ejecutivo central su visto bueno para establecer un toque de queda en la región e imitar así la medida aprobada en otras ciudades europeas como, por ejemplo, París. Esta medida supondría establecer un límite horario a todo tipo de actividad y de movimientos por la vía pública. En el caso de la comunidad autónoma madrileña, la idea a la que está dando forma el equipo de Isabel Díaz Ayuso pasaría por establecer un toque de queda desde la doce de la noche hasta las seis de mañana. De esta forma, se mantendría la actividad de restaurantes y bares así como de las instituciones culturales de la ciudad, como cines y teatros. Y, al mismo tiempo, se pondría coto a los botellones en la vía pública y a las fiestas privadas que se continúan celebrando en domicilios sin respetar la limitación de un máximo de seis personas en reuniones.
Ruiz Escudero ha apuntado que le sorprendió “gratamente” que este fuera un planteamiento de los colegios profesionales de médicos, de farmacéuticos, de enfermería, de fisioterapeutas y de odontólogos, que pretendían homogeneizar las medidas en todo el territorio y que hubiese cierta previsibilidad en las decisiones.