Los planes de Nadal para el final de 2020

De la tierra del Bois de Boulogne a la pista rápida de Bercy, pero siempre en París, su querido París. Rafael Nadal, quien dejó en el aire el tramo final de la temporada después de conquistar su vigésimo Grand Slam en Roland Garros, ha confirmado este martes que competirá en el Masters 1.000 de París-Bercy, que se celebra del 2 al 8 de noviembre. Ahí persigue su victoria 1.000, cifra redonda y asombrosa que abrazará al vencer un encuentro.

Es una apuesta pensando en el presente y también en el futuro, pues en un principio se especuló con la posibilidad de que el balear no jugara desde Roland Garros hasta el Abierto de Australia de 2021, demasiado tiempo alejado de las pistas. Nadal ha escuchado a su cuerpo y le acompañan también las buenas sensaciones, así que se presentará a uno de los tres Masters 1.000 que todavía se le resiste. Además de París-Bercy, a Nadal le falta el mordisco en Miami y en Shanghái, un reto para ampliar un palmarés de leyenda. Y sin olvidar que Djokovic le ha superado en esa lista y tiene 36 Masters, uno más que el zurdo. Otro aliciente.

Nadal, que ha utilizado sus redes para confirmar que está trabajando en pista dura y bajo techo para llegar a tiempo a la cita francesa, apurará así una temporada extrañísima y muy complicada, pero que ya ha salvado con creces al vencer hace apenas una semana y media en Roland Garros. Además, se da por hecho que, al jugar en París-Bercy, también acudirá a la Copa de Maestros de Londres, otro gran evento por conquistar. Será del 15 al 22 de noviembre, última vez que se juega en Gran Bretaña ya que en 2022 se traslada a Londres. Sobra recordar que el Masters es una prueba que siempre le ha dado muchos quebraderos de cabeza e incluso ha renunciado en seis ocasiones por problemas físicos.

El cierre de curso estará condicionado por el inicio del próximo, pues el circuito, como es habitual, empezará en Australia con los torneos previos al Grand Slam oceánico. Sin embargo, hay que tener en cuenta un aspecto muy relevante: será obligatoria una cuarentena de 14 días antes de jugar en las antípodas, así que Nadal tendrá que valorar si repite en la Copa ATP (le obligaría a viajar a mediados de diciembre) o va directamente a competir en Melbourne.

Todavía hay muchas dudas sobre los eventos y el curso que viene porque la pandemia altera cada día los planes, pero una opción es que se celebren el máximo número de torneos en Melbourne y crear así una especie de burbuja como la de Nueva York, que antes del US Open también albergó el Masters 1.000 de Cincinnati.