El Gobierno ofrece mejoras en los ERTE pero mantiene la prohibición al despido

El Gobierno y los agentes sociales vuelven hoy a la mesa de negociación para intentar cerrar la prórroga de los ERTE de fuerza mayor a menos de una semana de que decaiga su vigencia, el día 30. Sobre el tablero está ya una nueva oferta de Trabajo, «la última», según ha trasladado el Gobierno, y que, sin embargo, no ha gustado a las empresas, ni a las organizaciones sectoriales, ni a las territoriales de la CEOE. Fuentes cercanas a las negociaciones explican que el plan del Ejecutivo pasa por eliminar los ERTE de fuerza mayor, en los que el 100% de la plantilla tiene el empleo suspendido, y mantener la prohibición de despedir por causas objetivas.

A cambio, el ministerio ofrece un caramelo, pues ha aceptado una mejora significativa de las ayudas en las cotizaciones a la Seguridad Social con la idea de facilitar la transición desde el ERTE de fuerza a mayor al de causas objetivas ETOP (económica, técnica, organizativa o de producción). La oferta consiste, en definitiva, en traspasar las exoneraciones de cuotas de una a otra figura con el objetivo de que las empresas mantengan una parte de las ayudas actuales. El plazo, sin embargo, sigue fijado en el 30 de septiembre, lejos del límite de fin de año que habían planteado empresarios y sindicatos.

Las exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social son, así, una de las principales novedades. En su anterior propuesta, el Ejecutivo planteó aplicar exenciones que iban menguando conforme pasaban los meses, tanto para los trabajadores que permanecían en ERTE como para los que se reactivaban, aunque estos últimos proporcionaban al empresarios un «ahorro» mayor. Con esta fórmula se trata de incentivar que las empresas vuelvan a poner en marcha sus negocios y plantillas y ha sido alabada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en varias ocasiones, que la considera causa de buena parte de los empleos recuperados hasta el momento.

Así, hasta ahora, las empresas de menos de 50 de trabajadores que reincorporaban a algún trabajador quedaban liberadas de pagar entre el 60% y el 40% de su cotización, mientras que para las que superaban este umbral de plantilla, la exoneración se situaba entre el 35% y el 15%. En el nuevo documento, el Gobierno ya no reduce el la exoneración según avanzan los meses y propone liberar del pago del 65% de la cuota hasta septiembre para empresas con más de 50 trabajadores y del 45% para las más pequeñas.

El caso de los trabajadores que permanecen en el ERTE es similar. El Ejecutivo propone ahora una exención para las empresas de menos de 50 trabajadores del 40% y del 30% para las de mayor tamaño. Mientras que en el anterior documento iban desde el 35% hasta el 15% en el caso de las empresas más pequeñas y del 20% al 5% para las que tienen más trabajadores, según el texto al que ha tenido acceso ABC.

Otro de los puntos más espinosos es el relativo al mantenimiento del empleo, cláusula que se mantiene en la nueva propuesta y que afectaría de igual modo a las empresas que se beneficien de los ERTE con las nuevas bonificaciones. Además, se establece que las empresas que se beneficien por primera vez de dichas medidas, el plazo de seis meses en las que se debe mantener el empleo empezaría a computar desde la entrada en vigor del nuevo real decreto. De igual modo se extiende la prohibición de despedir por causas objetivas y la interrupción de contratos temporales de las personas afectadas por ERTE.

Contador a cero

La propuesta del Ejecutivo es más amable con las prestaciones a los empleados. Se extienden las prestaciones de desempleo con reposición de prestaciones, esto es, el llamado contador a cero, y la no exigencia del periodo de carencia hasta el 30 de septiembre y hasta final de año en el caso de los fijos discontinuos. Los empresarios, sin embargo, han destacado en reiteradas ocasiones que son ellos quienes «crean los puestos de trabajo», y que no habría que ayudar a los trabajadores si se preservan los empleos en su origen.