Marlaska completa con cinco meses de retraso la equiparación salarial en pleno cisma con la Guardia Civil

Fernando Grande-Marlaska ha anunciado hoy por sorpresa la aprobación del tercer tramo de la equiparación salarial de Policía Nacional y Guardia Civil -la que iguala finalmente sus nóminas a las de las policías autonómicas-, lo que en el actual contexto ha parecido un gesto llamado a dulcificar la relación con ambos Cuerpos tras el cese ayer del jefe de la Benemérita en Madrid, Diego Pérez de los Cobos. Este coronel llegó a estar al frente de ambos Cuerpos en la etapa en la que el PP los unió en un mando único.

Lo aprobado hoy supone un desembolso de 247 millones, que tendrían que haberse dotado en enero según lo acordado en 2018. El año pasado, Interior incurrió en un retraso similar y activó el segundo tramo comprometido para 2019 en abril, cuando ya los policías y guardias civiles se estaban manifestando en la calle para exigir lo que les correspondía. Tanto entonces como ahora, las subidas pendientes se pagarán con efecto retroactivo a fecha 1 de enero.

Marlaska, que hace frente a una oleada de críticas por la destitución de Pérez de los Cobos, ha desligado esta decisión salarial de la crisis por las que está atravesando. Así ha asegurado que era un compromiso del Gobierno, se ha negociado con distintos Ministerios y el asunto se abordó en la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, que el pasado jueves preparó el Consejo de Ministros.

El acuerdo del Consejo, ha explicado Marlaska, permite completar el acuerdo para la equiparación salarial alcanzado en 2018 con sindicatos y asociaciones de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, cuyos miembros verán finalmente incrementadas sus nóminas un 20 % respecto a los salarios que percibían antes del pacto. Tras hacerse efectivos los dos primeros tramos en 2018 y en 2019, con los 247 millones de euros habilitados hoy el proceso alcanza los 807 millones euros fijados en el acuerdo inicial.

Según ha apuntado Marlaska, los agentes no han pedido este tercer tramo por «su coherencia y solidaridad» en estos meses «difíciles y complejos», pero el Gobierno era consciente de la necesidad de hacer «un esfuerzo complementario» para ejecutar el compromiso alcanzado en 2018 con unas fuerzas de seguridad, cuyo trabajo y profesionalidad reconoce la sociedad.