El Gobierno anticipa 2.800 millones a las regiones para reforzar la atención sanitaria del coronavirus

El presidente del Gobierno ha anunciado hoy jueves que el Gobierno transferirá 2.800 millones a las comunidades autónomas para reforzar la atención sanitaria. Un flujo de recursos que se realizará como un adelanto de los anticipos a cuenta previstos en nuestro sistema de financiación autonómica.

En una comparecencia en La Moncloa, Pedro Sánchez ha anunciado que se movilizan además 1.000 millones de euros procedentes del fondo de contingencia de los Presupuestos Generales del Estado «para intervenciones sanitarias prioritarias». Uno de los objetivos fundamentales del Gobierno es proteger la actividad médica y hospitalaria garantizando los suministros de los productos y el material sanitario. Aquí destaca la compra centralizada de estos productos y la habilitación del Gobierno para regular los precios de estos materiales si fuese necesario fijando un precio máximo.

El Gobierno ha tomado estas decisiones en un Consejo de Ministros extraordinario al que han acudido solo 15 ministros del conjunto del Ejecutivo, los concernidos de alguna forma por las medidas adoptadas hoy. Un plan de contingencia tras conocerse el positivo por coronavirus de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Que obliga a guardar cuarentena al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

Con 2.968 casos de coronavirus confirmados y 84 fallecidos en el conjunto del país, se cumple el vaticinio del Ejecutivo del pasado martes de que se elevarían en los próximos días el número de contagios. Sería en el plazo de una semana cuando deberían empezar a notarse los efectos de las primeras medidas de contención. En esta comparecencia el presidente del Gobierno ha reclamado que para frenar esta emergencia sanitaria es necesaria la «responsabilidad y disciplina social».

Sánchez, que ha anunciado también medidas en el ámbito económico para frenar los efectos adversos en la actividad productiva de nuestro país, ha advertido que este es el primer paquete de medidas pero que no serán las últimas.

El presidente ha reclamado que esta crisis hace evidente que los Presupuestos Generales del Estado son «cada vez más urgentes» ante una emergencia sanitaria «que no tiene precedentes». Unas cuentas públicas que si antes iban a ser sociales ahora deberían ser «extrasociales». Ha dicho Sánchez que antes eran necesarios pero que «la crisis los convierte en apremiantes».

Cierre de centros educativos

El presidente del Gobierno ha incidido en que Sanidad recomienda a todas las comunidades autónomas de que procedan al cierre de los centros educativos. Pero en términos generales, el Ejecutivo sigue aferrado al gradualismo como respuesta. Siendo reacio a adoptar medidas más agresivas para controlar el flujo de personas.

Sánchez ha dejado la puerta abierta a adoptar cualquier medida, defendiendo que estamos ante una crisis que «no es estática». Pero siempre amparándose en las recomendaciones científicas que tenga el Gobierno en un seguimiento horario de la crisis. Pero no implantando algunas más ambiciosas si el escenario no se agrava.

Es el caso por ejemplo de la aplicación del estado de alarma previsto en la Constitución. A esta pregunta directa Sánchez ha insistido en la idea de que acuatará «donde haga falta y cuando haga falta». Cuando se le ha preguntado por la posibilidad de «cerrar» la Comunidad de Madrid o efectuar pruebas masivas como las aplicadas por Alemania y Corea del Sur ha querido manifestar «un mensaje de calma y serenidad». Y que todas las medidas que tomará serán «basadas en lo que nos diga la comunidad científica y los expertos», que ha sido el recurso que ha utilizado cuando se le ha preguntado por medidas más ambiciosas.

Sánchez ha negado discrepancias con el Gobierno de la Comunidad de Madrid, y ha destacado el trabajo de la consejería de Sanidad y del Gobierno autonómico. Y ha defendido que el pasado fin de semana, cuando se alentó la participación en la manifestación del 8-M, la situación no era la misma. Ha vuelto a insistir en la misma idea de actuar en base a lo que recomendaron los expertos. Es decir, que nadie le manifestó la conveniencia de prohibirlo. «Es una crisis que no es estática, que es dinámica. Hay que adaptarse en función de la recomendación horaria», se ha justificado.

También se ha parapetado en esta tesis cuando se le ha preguntado por la posibilidad de recurrir a los recursos de la sanidad privada, que no ha descartado. Pero que ha despachado valorando positivamente nuestra sanidad pública e insistiendo en que todo tendrá que ver con las recomendaciones de la ciencia y los expertos. La misma respuesta que ha dado cuando se le ha preguntado porqué sigue la estrategia de gradualismo que ha empleado Italia.

Todavía no está claro cuál es el resultado de las pruebas a las que se ha sometido el Consejo de Ministros tras el positivo Irene Montero. En principio se conocerán a lo largo de la tarde, pero Sánchez ha insistido en que suceda lo que suceda con esas pruebas «el Gobierno de España no para. Seguiremos trabajando».