La DGA prepara un plan de revisión del gasto público

El Gobierno de Aragón quiere controlar al máximo los gastos de la administración. Y para eso quiere impulsar “una nueva cultura” que se concentra en tres ejes fundamentales, según ha explicado el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón. Por un lado se ha cerrado “un acuerdo institucional entres el Gobierno de Aragón y la Airef para mejorar los ámbitos de gestión”, se pondrá en marcha una Unidad de Gestión Sostenible (UNIGES) que trabajará con todos los departamentos para mejorar las políticas del gasto y del ingreso y se prepara una retención de crédito por valor de 45,3 millones de euros, que representa un 0,7% del presupuesto y que trata de adelantarse a los escenarios más gravosos que impondrá el Plan Económico y Financiero (PEF), que deberá aprobar el Consejo de Políticas Fiscal y Financiera (CPFF) en el mes de julio.

Estos cambios suponen un cambio en la filosofía presupuestaria que se aplicaba en la actualidad y buscan “romper inercias”, según reconoció el propio consejero. También permitirán “trabajar sin sobresaltos” y garantizar la rentabilidad social del gasto público. Por el momento no se han dado cifras concretas sobre el ahorro que se puede lograr aplicando este primer paquete de medidas. En el futuro se completará con una revisión del sistema impositivo, prestando especial atención a los tributos ambientales.

El acuerdo del Consejo de Gobierno formaliza el encargo a la Airef de tres estudios. Uno, sobre la farmacia extrahospitalaria; otro, sobre el capítulo de Personal en el departamento de Educación, Cultura y Deportes; y un tercero, sobre la financiación de la Universidad, aprovechando que el modelo actual termina su vigencia en este año.

Este análisis en profundidad se utilizará tanto para aplicar todas las recomendaciones que realice la Airef como para aprovechar su metodología y utilizarla en otras iniciativas.

La segunda medida que ha adoptado la DGA supone la creación de la Unidad de Gestión Sostenible (UNIGES), de corte eminentemente técnico, cuyo objetivo es ayudar a mejorar y racionalizar los procedimientos y los costes que contrae cada departamento, así como a mejorar las políticas de ingreso. Contará con tres funcionarios y se pondrá en marcha en las próximas semanas. Anadón ha destacado que será una unidad “flexible, transversal y multidisciplinar”, ya que podrá contar con la presencia de profesionales de otras consejerías, según la especialización que requiera cada caso.

La última de las medidas aprobadas en el Ejecutivo autonómico autoriza una retención de crédito de 45,3 millones, que representan un 0,7% del presupuesto. Esta decisión, según el consejero, evita cualquier tipo de ajuste en la prestación de los servicios básicos y se ha diseñado con la colaboración de todos los departamentos “poniendo de manifiesto el máximo nivel de diálogo, la corresponsabilidad y la cohesión que existe en el Gobierno”.

La mínima contención del gasto que se lleva adelante mantiene y actualiza la idoneidad del Presupuesto, que se elaboró hace cinco meses y se está gestionando en un mundo donde todas las variables de crecimiento de la economía mundial se reacomodan casi a diario, bien sea por causas netamente económicas o por la alarma sanitaria de impacto mundial que tiene en jaque al planeta.