Así es la “mochila austriaca”, la primera opción del Gobierno para salvar las pensiones

El Gobierno maneja ya varias opciones para salvaguardar a largo plazo el sistema de pensiones, cuya futuro se ha puesto en duda con su plan de ligarlas indefinidamente al IPC y saltarse el factor de sostenibilidad. La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, confirmó esta semana que la solución pasa por hacer realidad un sistema de previsión complementario que, aunque no ha sido todavía definido, apunta en varias direcciones. El sistema de cuentas nocionales, el modelo británico conocido como «automatic enrolment», cotizaciones mixtas… Pero la que más bazas tiene de llevarse a cabo es lo que se conoce como «mochila austriaca», un sistema de ahorro individual en el que las empresas aportan fondos a lo largo de la vida laboral del trabajador y que puede ser rescatado en caso de despido o cuando llegue la jubilación.

Pero tanto la patronal como los sindicatos ya han mostrado claras reticencias a su implantación en España. Los más beligerantes han sido las centrales sindicales, que ven en este sistema una manera rápida y fácil de fomentar el despido y recortar el sistema público de pensiones. «Tendría nefastas consecuencias sobre el comportamiento de empresas y trabajadores», defienden los sindicatos. Menos contundente se ha mostrado la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), aunque tiene dudas sobre los tiempos de implantación, ya que se tendrían que cambiar completamente los sistemas de recaudación y las tablas de retenciones, por ejemplo, algo «que no se puede hacer a corto plazo y que tiene un recorrido a años vista». También considera que ya existen mecanismos de protección para los trabajadores, como la prestación por desempleo, las indemnizaciones y el Fogasa.

Tensiones con Podemos

La «mochila austriaca» es una vieja aspiración de Nadia Calviño, que ya provocó mucha tensión con sus actuales socios de Gobierno durante la anterior legislatura. Pero ahora esta idea ha tomado impulso con la llegada de José Luis Escrivá al Ministerio de Seguridad Social. Por ello, la ministra de Economía quiere huir de «falsas polémicas» porque, según defendió en TVE, «el objetivo del Gobierno es reforzar todo lo posible el sistema de pensiones».

Pero, realmente, qué es «mochila austriaca». Es una cuenta individual de capitalización en la que se acumulan fondos derivados de las rentas del trabajador, de la que éste puede disponer en el caso de despido improcedente, movilidad geográfica o jubilación. Este sistema funciona como una hucha a la que el empresario deriva una cantidad del salario bruto del trabajador -en el caso austriaco es el 1,53%-. El capital se acumula durante toda la vida laboral del trabajador y es gestionado por firmas privadas, que lo rentabilizan en los mercados bursátiles y de renta. Pero en previsión de posibles pérdidas en estas inversiones, el Estado garantiza el 100% de estos ahorros. Este modelo se implantó en 2003 en Austria para flexibilizar el mercado de trabajo, reducir el coste el despido a coste cero para la empresa y completar la prestación pública de jubilación. Es precisamente la posibilidad de que se pueda implantar el despido libre lo que ha forzado el rechazo frontal de los sindicatos.