“Yo he venido a hablar de mi libro. Ese tema lo trataré en mi próximo libro…Léalo”. Durante un encuentro con empresarios en Zaragoza para presentar “Una España mejor” el jueves 23, Mariano Rajoy (64 años) tiraba de Francisco Umbral para evitar confirmar si se presentará a las elecciones de la Federación Española de Fútbol (RFEF). El nombre del ex presidente del Gobierno saltaba en boca del periodista deportivo Roberto Gómez horas antes, y unos días después de que otra celebridad patria, Iker Casillas, sonara como presidenciable frente al actual dirigente de la entidad, Luis Rubiales, para un plebiscito que podría celebrarse la próxima primavera.
“Me meten en cada lío”, continuaba Rajoy en dicho acto promocional. Y no aclaró nada más. Hoy LA RAZÓN les puede confirmar que en esa sorprendente quiniela hay un tercer nombre. Otro ex primer espada de la política nacional: Albert Rivera (40), sin ocupación conocida desde que cedió la capitanía de Ciudadanos el pasado 22 de noviembre. El ex líder naranja habría tenido ya conversaciones al respecto de su candidatura, en las que se habría mostrado interesado y con ganas de conocer más sobre la propuesta. Tanto es así que tiene previsto mantener varias reuniones la próxima semana para ahondar sobre este inesperado proyecto, en el que volverá a rivalizar por una presidencia con el mismísimo Rajoy, que dejó la política 16 meses antes que él tras una moción de censura. Pero, ¿quién está detrás de la elección de estos sorprendentes aspirantes?
Según ha podido saber este periódico, la iniciativa de tantear a Rajoy y a Rivera parte de un grupo de influyentes empresarios y dirigentes de federaciones regionales de fútbol, que ven en estos candidatos una garantía de éxito para los próximos retos que tiene que afrontar la Federación Española. “El fútbol es una de las empresas más importantes de este país y del mundo. Mueve millones de euros y queremos que esté en manos de personas preparadas, no solo intelectualmente, sino que tengan experiencia testada en la gestión –confirma a LA RAZÓN uno de estos empresarios–. Quién mejor que un ex presidente o el líder de un partido para esta misión. Y además, queremos perfiles que aporten transparencia y una honestidad cada vez más cuestionada. Pronto tendremos las Olimpiadas y el Europeo. Deseamos que las elecciones sean lo antes posible para que al frente de nuestros futbolistas haya un representante respetado y de gran nivel. Tanto Rajoy como Rivera nos parecen dos grandes candidatos y por eso se lo hemos planteado a ambos”.
El ex presidente tuvo conocimiento de este interés el pasado diciembre. De hecho, fue su entrevista en “El hormiguero” (Antena 3) la que le catapultó en las apuestas. Allí, entre chascarrillos sobre su bicicleta olvidada en La Moncloa y dardos a Pedro Sánchez, argumentó que “si eres positivo puedes hasta con las cosas más duras. Reír es muy importante”, mientras apuraba una cerveza sin alcohol en un bar del barrio de Ciudad Lineal (Madrid).
Rajoy y Rivera: Dos perfiles muy distintos
“Queremos gente cercana, positiva y, sobre todo, preocupada y apasionada del deporte”, insisten los que le quieren de pretendiente. Forofo reconocido del Real Madrid, entusiasta lector del diario ‘Marca’ y ferviente seguidor de la Selección, muchas son las anécdotas que su afición al deporte han dejado en la hemeroteca: de sus prisas por acabar una rueda de Prensa antes de un partido de los blancos contra el Manchester City con su célebre “es que es a menos cuarto”, a su plantón al debate a cuatro por ir a ver un partido de La Roja.
Curiosamente, el 27 de marzo, Rajoy cumple 65 años, edad en la que podría jubilarse del registro de la propiedad, –trabajo que desempeña desde que en junio de 2018 dejó la política–, y dedicarse a su verdadera pasión: el fútbol. En su actual cargo como registrador en el Paseo de la Castellana (Madrid), donde tiene un horario de nueve a cinco de la tarde, factura al mes unos 15.000 euros. El sueldo de presidente de la Federación ronda los 460.000, muy por encima de los 80.000 que le reportaba estar al frente del Ejecutivo.
A Albert Rivera, sin embargo, esta oferta le ha llovido sin proyectos conocidos y volcado en el embarazo de su pareja, la cantante Malú, que ya está de cinco meses. Pese a que en un primer momento se apuntó que el abogado catalán podría estar buscando una salida laboral dentro del mundo de la música, más tarde se señaló que esperaba ganarse el sueldo dando conferencias, siguiendo así la estela de ex presidentes como Felipe González, Aznar o Zapatero. La llamada del deporte a su puerta le ha resultado tan sorprendente como interesante. De hecho, solo quince días antes de decir adiós a Ciudadanos, se vestía de corto en una cancha de fútbol sala para arropar este mensaje: “El deporte es salud, educación, respeto y esfuerzo. Yo he aprendido tanto en el agua nadando y jugando al waterpolo, como en el aula. Si conseguimos una sociedad más deportista, será mejor y más sana”.
También pudimos verle en el encuentro ‘Gol por la igualdad’ con las jugadoras del Madrid CFF, circunstancia que ha provocado que varias asociaciones de clubes femeninos apoyen abiertamente su candidatura a la Federación. Rivera tendría, al igual que Mariano Rajoy, el amparo de más del cincuenta por ciento de las federaciones territoriales, que son 19, y, de Javier Tebas, el actual presidente de La Liga.
Tebas, al ser preguntado el pasado jueves por la designación de Iker Casillas, la primera en desvelarse, dejaba clara su hostilidad con el actual dirigente de la Federación: “Yo creo que dada la experiencia, prefiero a cualquiera antes que a Rubiales. Como no sé si Casillas se va a presentar, no te voy a decir nada. Todavía no se sabe ni cuándo van a ser las elecciones, pero yo creo que debería ser en el segundo semestre”. Actualmente, es el Consejo General de Deportes, dependiente del Ministerio de Cultura, el que establece la fecha para la celebración de las elecciones a la Federación Española de Fútbol y el que va decidir si serán en marzo (antes de las Olimpiadas del Tokio y del Europeo), como esperan muchos, o en noviembre. Si fuera en marzo, la opción de Casillas quedaría fuera de juego, debido a su vigente compromiso con el Porto C.F, donde el portero realiza labores del enlace entre la directiva y los jugadores. Su baza para alcanzar la presidencia estaría precisamente en el apoyo de los futbolistas. Estos días, en sus redes, se ha fotografiado con los ex internacionales Andrés Iniesta y Carles Puyol. Y el único plan de futuro que desvela públicamente es que «tengo ganas de ver los Premios Goya». El santo siempre echando balones fuera.
