El acuerdo de la salida de la Guardia Civil de Navarra no se puede cumplir

El acuerdo de sacar a la Guardia Civil de Tráfico se Navarra es irrealizable en el plazo de seis meses, por lo que la firma que realizó el entonces candidato y hoy presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el el PNV, no se sustentaba en bases reales, sino en conveniencias políticas.

Según distintas fuentes consultadas por LA RAZÓN, la Policía Foral no tiene capacidad para hacerse cargo de las competencias de Tráfico en ese plazo porque, entre otras cosas, tiene que formar agentes que sustituyan a los 240 miembros de la Benemérita a los que se les echa de Navarra.

La propuesta realizada por el Gobierno Foral, para que guardias civiles pasen a la Policía Foral no parece la solución, ya que no les compensaría económicamente (cobran el complemento de zona especial, disfrutan de más vacaciones y muchos disponen de piso oficial en los acuartelamientos). Dicha propuesta, formulada oficialmente, es una forma de encubrir lo que a todas luces ha sido una improvisación para firmar un acuerdo de investidura con el PNV, que, además, no debería haber suscrito nada en nombre de Navarra.

Las fuentes consultadas señalan que tendrá que pasar algún tiempo (en este año será muy difícil) para que la Policía Foral se pueda hacer cargo de Tráfico.

Cuando se montó el revuelo político y en el seno de la Guardia Civil al tener conocimiento del mencionado acuerdo, algunos representantes socialistas trataron de limitarlo al asunto del cobro de las multas y administrativos, pero los provasquistas les aclararon que la Benemérita iba a dejar Tráfico, aunque ya se reconocía la dificultad de hacerlo en seis meses.

En una reciente intervención, el portavoz del Gobierno Foral,, Javier Remírez, dijo que tenían «la mano tendida y los brazos abiertos» para acoger en la Policía Foral a «grandes profesionales como son los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil» ante la negociación de la competencia de Tráfico para la Comunidad foral. Reconoció, no obstante, que no habían hablado directamente con la Guardia Civil sobre este asunto porque «no somos los competentes».

Insistió en que «el acuerdo es para la gestión en exclusiva por parte de Navarra de la competencia»; y aseguró que es un sentir mayoritario que ya había con los gobiernos anteriores de UPN o de Barkos.

Reconoció que el “acuerdo político de la transferencia tiene un plazo definido de seis meses, pero «no quiere decir que en seis meses la ejerzamos desde el minuto uno». «Supondrá una calendarización», ha dicho, para referirse a los casos del País Vasco y Cataluña. Y que no podía poner sobre la mesa ahora datos de la plantilla necesaria y la calendarización.

Por otra parte, las fuentes consultadas por LA RAZÓN aseguraron que a la Guardia Civil de Navarra no se le ha comunicado oficialmente nada sobre este asunto.