La vocación por la enseñanza es primordial en un buen profesor ya que ser maestro es más que una profesión: es una forma de vida. Los profesores tienen una gran responsabilidad en la educación de las nuevas generaciones, son transmisores educativos y, además, también son los que forman a las nuevas generaciones. Para ser un buen profesor es primordial tener una gran motivación y ser capaz de emitir los conocimientos apropiados con pasión y maestría. Por este motivo, los profesores ELE (español como lengua extranjera, en sus diferentes áreas de enseñanza, destacan además de por su pasión por enseñar, por el amor por el español.
Desde ELE Internacional corroboran que en España se cuenta con un profesorado responsable, apasionado y creativo. «Gracias a su activa formación y su interés por la enseñanza motivan a los alumnos y transmiten ese interés por el idioma en cualquier lugar del mundo», explican.
La celebración en España del Día Mundial del Maestro es un día en que se pretende reconocer el papel primordial que desempeña un profesor dentro de la educación y la sociedad, en general. Una festividad destinada a todos los trabajadores que se dedican a la educación y a la formación. «Porque sin los profesores, no hay aprendizaje. Y sin enseñanza, no hay futuro», comentan desde ELEInternacional, escuela de formación online. «La intención es recordar la gran importancia que los profesores tienen en el mundo educativo y laboral», insisten.
Además, el Día del Maestro coincide con la celebración con el patrón de los profesores, San José de Calasanz, precursor de la educación moderna a través de la primera escuela cristiana popular y gratuita en Europa, siendo además la primera en poner en práctica una escuela única de enseñanza mutua y simultánea.
Desde la escuela online comparten estas cualidades que priman en el profesor de ELE:
Pasión por la enseñanza: para ser un buen profesor se debe amar lo que se hace (como en todas las profesiones). La pasión es primordial en los maestros porque esa pasión se transmite al alumno y se estimula al 100 % al estudiante. Hacer de tu pasión personal tu pasión profesional.
Creatividad: no solo hay que enseñarles hay que hacerles pensar por ellos mismo, que reflexionen y se lo cuestionen todo y tengan curiosidad por aprender más e investigar. No solo usar los libros y los apuntes, ir más allá.
Saber comunicar: un buen profesor se tiene que hacer entender, empatizar con los alumnos y crear conversaciones y debates. No todo es memorizar la materia y los conceptos.
Interés por la cultura: los profesores de ELE aman la lengua de Cervantes y la historia que le acompaña. Este amor se transmite al resto del mundo creando nuevas oportunidades.
Nativo digital: la evolución tecnológica marca la actualidad y estos profesores tienen una maestría única en el entorno digital y tecnológico potenciando la educación innovadora e interactiva.
Emprendedor: el espíritu emprendedor es una destreza muy valorada en un profesor, su vocación es la enseñanza. Arriesgan por trabajar desde la cooperación, el aprendizaje interdisciplinar y la confianza. Trabajan cuidadosamente y se rigen por las necesidades educativas de cada situación y lugar, estimulando al estudiante a mejorar y crecer como personas.
Curiosidad: la curiosidad por aprender es primordial, no estancarse y salir de la zona de confort. Además, esa curiosidad se transmite y se comparte entre los alumnos.
Espíritu colaborador: en la educación es fundamental la cooperación y la colaboración, los conceptos y avances educativos se sostienen y evolucionan si entre todos se propagan y afianzan.
