Vox se cruza de brazos ante el cordón sanitario del PSOE y deja en el aire su presencia en la Mesa

Vox ha decidido no trabar ninguna estrategia de defensas ante el cordón sanitario que el PSOE y sus socios están urdiendo para vetar su presencia en la Mesa del Congreso. Este viernes el portavoz del grupo, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado que su grupo no tiene «nada que negociar» con el PP para asegurar su entrada en el máximo órgano de administración de la Cámara Baja renunciando así, al menos de momento, a un pacto que le aseguraría el acceso a una vicepresidencia y dejaría en manos de Ciudadanos una secretaría, mientras el PP permanecería con dos puestos, una vicepresidencia y una secretaría.

Espinosa de los Monteros ha argumentado que los 52 diputados de su partido y su posición como tercera fuerza de la Cámara hacen que le correspondan dos puestos de la Mesa, una vicepresidencia y una secretaría. «Es lo natural y lo tradicional», ha denunciado momentos antes de participar en la Jornada de Puertas Abiertas del Congreso. En esta línea, el portavoz de Vox ha denunciado una «alianza de todos contra Vox» y ha trasladado la presión a los populares asegurando que son ellos los que tendrán que decidir si se unen o no al cordón sanitario.

La representación del PP le asegura dos puestos en la Mesa del Congreso, los mismos con los que cuenta ahora, y aún podría ceder diputados a Vox para que evitara el cordón sanitario de la izquierda e independentistas y consiguiera un puesto, pero esta ayuda estaría condicionada a que Vox apoyara a Ciudadanos a que consiguiera otro puesto ya que con solo diez escaños la formación naranja no tiene capacidad para entrar en la Mesa de la Cámara por sí misma. Es esta vía la que ha rechazado Espinosa de los Monteros esta mañana dejando así en el aire la representación de su grupo en el máximo órgano de administración parlamentaria.