El monumental «zasca» de Antonio del Castillo al Aitor Esteban por negarse a saludar a Espinosa de los Monteros

El primer debate de la campaña para las elecciones del próximo 10-N dio algunos titulares e imágenes que demuestran la distancia existente entre algunas de las formaciones que comparecen a los comicios del próximo domingo. Uno de los momentos más tensos se produjo al acabar el debate entre los portavoces parlamentarios, cuando Iván Espinosa de los Monteros se acercó a saldar a Aitor Esteban, del PNV. El representante de la formación vasca rehuyó de él y Espinosa de los Monteros hizo un gesto de desprecio ante la actitud de Esteban. Espinosa de los Monteros no tuvo ningún problema con el resto de los participantes en el debate a siete, al que también acudieron e: Adriana Lastra (PSOE), Cayetana Álvarez de Toledo (PP), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Irene Montero (Unidas Podemos) y Gabriel Rufián (ERC).

El PNV salió al paso poco después para aclarar en las redes sociales que la negativa se debió a que el representante de VOX había atacado a los miembros del partido llamándoles «racistas y xenófobos». «»No es una cuestión de educación, sino de principios y dignidad. Las vascas y los vascos no damos la mano a franquistas», indicaron desde la cuenta oficial del PNV en Twitter. El PNV se refería a las palabras del portavoz de VOX, en las que recordaba algunas perlas de Sabino Arana, fundador del PNV, en las que decía que «la mujer es vana, es superficial, es egoísta, tiene en sumo grado todas las debilidades propias de la naturaleza humana».

Yo mismo le di la mano al asesino de mi hija, cuando fui a verlo. Esto despreciar las ideas del prójimo y después se llena la boca en el debate con diálogo y acuerdos. Buen ejemplo. pic.twitter.com/u8CcPauyKl

El hecho fue tan evidente no pasó desapercibido para nadie y fueron muchos los tuits generados desde ese momento. Uno de los más críticos y contundente fue el mensaje de Antonio del Castillo, padre de la joven sevillana Marta del Castillo, asesinada el 24 de enero de 2009. Del Castillo criticó la actitud de Esteban, al que le reprochó su falta de educación y rechazo al diálogo. Así, recordó que cuando fue a la cárcel a visitar al Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de su hija, se encontró cara a cara con él y no le negó el saludo. Del Castillo criticó la actitud de Esteban, que primero defiende eldiálogo para solucionar conflictos y llegar a acuerdos y después desprecia las ideas de sus oponentes: «Yo mismo le di la mano al asesino de mi hija, cuando fui a verlo. Esto es despreciar las ideas del prójimo y después se llena la boca en el debate con diálogo y acuerdos. Buen ejemplo», indicó.