EEUU da por muerto al líder del Estado Islámico en Siria, Abu Bakr Bagdadi

Las fuerzas especiales de Estados Unidos han ejecutado una operación militar durante la madrugada del domingo, en el término municipal de Barisha, en la provincia noroccidental de Idlib, que tenía como objetivo principal al jefe del autodenominado Estado Islámico, Abu Bakr Bagdadi. La organización extremista, que no controla ningún territorio desde el pasado marzo, no ha confirmado el deceso.

Sin embargo, fuentes militares estadounidenses han asegurado a la cadena FOX que el análisis de ADN realizado permite confirmar que el hombre muerto durante la operación militar es Abu Bakr Bagdadi.

El medio Newsweek, que había anunciado los detalles del suceso citando fuentes del Pentágono, aseguraba que el Departamento de Defensa tiene una «alta confianza» de que la operación ha resultado exitosa, pero que trabaja en la «confirmación biométrica».

Citando a fuentes del Pentágono, Newsweek narra cómo se produjo un intercambio de fuego cuando soldados estadounidenses penetraron en un complejo de Barisha, y que entonces Bagdadi detonó el chaleco de explosivos que portaba adosado a su cuerpo – una medida habitual de yihadistas, para evitar ser capturados con vida -. Según el medio, familiares del pseudocalifa del IS estaban presentes en ese momento. Ningún menor resultó dañado, pero dos de sus mujeres murieron tras la explosión del chaleco.

Además, se ha informado de que en la operación, contra un convoy en el que supuestamente viajaba Bagdadi, fueron abatidos varios milicianos más y no se ha producido ninguna baja occidental

«¡Algo muy grande acaba de ocurrir!», ha tuiteado el presidente de EEUU, Donald Trump, durante la madrugada del domingo. Se espera que a las 09.00 horas de la mañana (15.00 hora española), hora local de EEUU, Trump pronuncie un comunicado.

Según fuentes locales, Abu Bakr Bagdadi, por cuya cabeza EEUU ofrecía 25 millones de dólares y que había sido dado por muerto en diversas ocasiones, se hallaba en el noroeste de Siria.

Idlib, la última región siria en manos opositoras, se había convertido, además, en bastión de grupos salafistas próximos a la órbita de Al Qaeda. Uno de ellos era Hurras al Din, el cual, se cree, acogía a quien se autobautizó como Califa Ibrahim, una vez perdido su califato.

Otros analistas, por contra, son escépticos con la posibilidad de que un miembro de su rango decidiese alojarse en una zona que está en aras de ser objetivo militar de las fuerzas del Gobierno de Siria. Se le creía refugiado en algún punto del área desértica entre Siria e Irak.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una entidad basada en Londres que informa en base a una red de activistas sobre el terreno, ha descrito una batalla de dos horas, en la que ocho helicópteros estuvieron implicados y que acabó con nueve muertos, no identificados oficialmente. En una serie vídeos domésticos publicados en las últimas horas, no verificados independientemente por este periódico, pueden apreciarse dos cadáveres de varones, edificios destruidos y un gran cráter, posible producto de un bombardeo aéreo.

Según Reuters, los cadáveres de tres hombres y tres mujeres fueron hallados en el lugar en el que podría haber muerto Bagdadi, informó un comandante de una facción militante.

Puesto que no todos en la Casa Blanca apuntaban que el abatido sea Bagdadi, cabía la posibilidad de que el dirigente neutralizado en la operación, llevada a cabo por la elitista Delta Force, perteneciese a otra organización extremista. La principal en la zona es la Entidad para la Conquista del Levante. La coincidencia del ADN de uno de los cadáveres con el de Bagdadi adelantada por Fox disiparía esta opción.

Esta organización, que simpatiza con los principios de Al Qaeda pero no se considera ligada a ella, es la hegemónica en la región. La zona donde tuvo lugar la operación está bajo su control. La Entidad para la Conquista del Levante (HTS) es heredera del Frente Nusra, organización extremista que, a su vez, es producto de la disputa de poder que, en 2013, desembocó en una ruptura que originó el Estado Islámico. La rivalidad entre ambos grupos se ha mantenido hasta nuestros días.

Por otra parte, Hurras al Din (Guardianes de la Religión), es una banda menor, integrada por yihadistas extranjeros y liderada por un disidente de la Entidad para la Conquista del Levante, que tomó su propio camino cuando HTS se distanció de Al Qaeda. Por eso, se considera a Hurras al Din la última sucursal de la red terrorista internacional en el país en guerra. Se considera muy próxima a Al Qaeda. El 30 de junio pasado, 40 de sus combatientes murieron en un bombardeo estadounidense en Idlib. La coalición internacional anti IS ha realizado hasta tres ataques similares en esa región, contra elementos no vinculados directamente al Estado Islámico.

Newsweek señala que Donald Trump había aprobado la operación contra Bagdadi una semana antes de su ejecución. Según medios locales, testigos empezaron a oír un gran estruendo de drones, helicópteros y disparos alrededor de las once de la noche, hora siria.

Sorprendentemente, el líder del Estado Islámico habría sido abatido, según confirman fuentes militares a la cadena FOX, en una población situada a escasos cinco kilómetros de la frontera turcosiria y junto a una carretera que desemboca en uno de los principales pasos fronterizos.

Es una estrategia lógica si se tiene en cuenta que ese área acoge varios cuarteles de grupos armados opositores, que buscan, con su cercanía a suelo turco, facilitar su logística y evitar ser objetivo de grandes ataques. Según Newsweek, EEUU llevaba un tiempo vigilando minuciosamente la que, cree, fue la última guarida del líder del IS, y a donde se dirigieron sus Fuerzas EspecialesLa de este domingo fue, sin duda, una intervención quirúrgica. Miembros del equipo de Operaciones Especiales asaltaron un complejo vigilado previamente. Bagdadi no se dejó cazar. Una fuente de EEUU dice que el pseudocalifa detonó su propio chaleco de explosivos al verse acorralado.

Mazlum Abdi, mando supremo de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) – la milicia de capitanía kurda recién abandonada por EEUU frente al ataque de Turquía -, ha anunciado vía Twitter una «operación histórica exitosa» como resultado de su cooperación con la Inteligencia estadounidense. No ha aportado más detalles ni ha mencionado el objetivo, aunque ha inducido a creer que sus fuerzas, tras perder la pista de Bagdadi durante el asedio final al IS en el reducto de Baguz, han colaborado con la operación de Washington.