Franco ya está enterrado en Mingorrubio tras ser exhumado del Valle de los Caídos

Los restos de Francisco Franco ya están enterrados en el panteón que su familia posee en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid), y en el que ya se encontraba la tumba de su viuda. En torno a la una de la tarde, el féretro del dictador ha salido de la Basílica del Valle de los Caídos, donde ha reposado durante casi 44 años, y a las dos ha llegado en helicóptero a El Pardo, donde se está procediendo a su reinhumación.

El proceso para la exhumación ha comenzado poco después de las diez y media de la mañana. En el emplazamiento de la tumba se ha ubicado una carpa que ha obstaculizado la visión de los trabajos. Dentro de ella solo se encontraban dos miembros de la familia Franco —Cristóbal y Merry Martínez-Bordiú—; la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, como notaria mayor del Reino y junto a dos altos cargos del Ejecutivo, un forense y los dos operarios. En total, en el interior del templo había 22 familiares.

Durante los trabajos se ha constatado que el féretro estaba deteriorado y, aunque había uno de repuesto, por expreso deseo de la familia se ha conservado el original. Así, poco antes de la una de la tarde las puertas de la Basílica y el ataúd ha salido al exterior a hombros de su familia. Cubriendo el féretro había una bandera con el escudo del Ducado de Franco.

Los restos de Franco han sido trasladados entonces al helicóptero en el que ha volado hasta El Pardo, en la capital, donde ha aterrizado en torno a las dos, tras un viaje de unos 20 minutos. La comitiva familiar, que ha llegado en coche, ha sido recibida con gritos de «¡Franco, Franco!» por unos 300 franquistas que se han concentrado en el cementerio que también han lanzado consignas como «Viva Franco» o «Arriba España».

Ese grupo se había concentrado allí desde primera hora de la mañana, pero un fuerte dispositivo policial ha impedido que se acercaran a más de 200 metros del cementerio. Entre los asistentes se encontraba el ex teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, que encabezó el golpe de Estado del 23-F.

Panteón de la familia Franco en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo
Panteón de la familia Franco en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo – EP

Ya en el cementerio de Mingorrubio, la familia Franco ha puesto sobre el féretro la bandera preconstitucional con el águila de San Juan. El nieto de Franco, Francis Franco, la había llevado esta mañana al Valle de los Caídos tras ondearla en su casa, pero el Gobierno le impidió entrar con ella en la Basílica y tuvieron que dejarla en uno de los coches.

Dentro de la capilla, en cuya cripta estará desde hoy enterrado Franco, la familia ha celebrado una misa en un clima de estricta intimidad. La ceremonia ha sido oficiada por el prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, y uno de los hijos del propio Tejero.

Comunicado de la familia

La ministra de Justicia ha sido la primera en abandonar el panteón tras certificar que el dictador ya estaba enterrado. Tras ella lo ha hecho la familia, que ha denunciado que les han «revisado» los teléfonos móviles para evitar filtraciones. Además, Francis Franco ha lamentado ante los medios de comunicación que no haya habido «luz y taquígrafos» en la jornada de hoy. «Nosotros no pintamos nada», ha indicado.

En un comunicado entregado a los medios de comunicación que se congregaban a las puertas del cementerio, la familia ha manifestado que «hoy, el Gobierno, con el aval de los demás poderes del Estado y de la jerarquía eclesiástica, ha consumado la profanación del sepulcro de nuestro abuelo», algo que han definido como «un grave atropello» a sus «derechos fundamentales».

Los Franco han criticado también que «lo que el Gobierno presenta como una «victoria de la democracia» no es más que un impúdico circo mediático» electoralista. «Estamos aquí porque, por encima de miserias y mezquindades, ha primado nuestra firme decisión de no abandonar jamás a nuestro familiar, cuya dignidad y memoria hemos defendido siempre», subrayan.

Un proceso de más de un año

Con la reinhumación de Francisco Franco en Mingorrubio se ha zanjado un periplo que comenzó tras la moción de censura a Mariano Rajoy. Una de las primeras promesas del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, en junio de 2018, fue sacar a Franco del Valle de los Caídos.

El objetivo era hacerlo cuanto antes, pero los recursos judiciales de la familia y de algunas asociaciones, como la Fundación Nacional Francisco Franco, pusieron trabas en el camino. Finalmente, el Tribunal Supremo dio vía libre a la exhumación a principios de este mes y el Gobierno se comprometió a ejecutarla antes del 25 de octubre.

El propio Pedro Sánchez, en una comparecencia en La Moncloa, se ha referido hoy a este «largo proceso» y ha destacado que ha sido avalado por los tres poderes del Estado. «Se cumple con un mandato del Parlamento, con una sentencia del Tribunal Supremo y con un compromiso del Gobierno de España, pero hoy sobre todo España cumple consigo misma», ha afirmado, y ha añadido que «se pone fin a la exaltación a un dictador»,