El Gobierno de Aragón ha actualizado el protocolo de buenas prácticas sobre cuidados en el domicilio y en centros asistenciales, un documento que busca garantizar la autonomía de las personas mayores o en situación de dependencia.
Profesionales del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) han colaborado en la revisión de este protocolo con el que se pretende fomentar el respeto hacia las personas que por motivos de salud o dependencia necesitan en algún momento medidas de contención de movimientos.
«Es un ejemplo de colaboración entre los dos sistemas», ha indicado el director el IASS, Joaquín Santos, quien ha explicado que, además, este protocolo aborda uno de los problemas «más graves» en materia de asistencia a las personas mayores: «el excesivo uso de las sujeciones a estas personas».
En el texto se expone una serie de actividades y procedimientos, así como la descripción de los dispositivos de sujeción y sus riesgos.
Además, se proponen los modelos para el registro de la indicación médica, el consentimiento informado de la persona usuaria o familiar y la comunicación al juzgado, en caso necesario.
Este documento pretende tener un carácter de norma que se implementará en los centros sociales de responsabilidad pública, así como en todos aquellos acreditados que formen parte del sistema público.
El objetivo es que ninguna persona sea privada de su autonomía en los centros o en los domicilios sin su consentimiento y sin que esta privación esté plenamente justificada.