Rivera enmudece ante la crisis

En estos tiempos convulsos en el seno de Ciudadanos, José Manuel Villegas e Inés Arrimadas son los encargados de comparecer ante los medios de comunicación para explicar las decisiones de la Ejecutiva. O, lo que es lo mismo, para dar cuenta del rumbo que está tomando el partido. También han copado titulares Ignacio Aguado y Begoña Villacís por las negociaciones para formar los Ejecutivos de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. Pero, mientras se suceden las dimisiones, las negociaciones en los despachos para sacar adelante gobiernos multicolor y llueven las críticas por los bandazos ideológicos del partido, Albert Rivera guarda silencio. El líder de Cs no se ha pronunciado sobre la crisis interna que sacude a su partido y sus apariciones ante los medios de comunicación desde las elecciones del pasado 26 de mayo se pueden contar con los dedos de las manos. Aunque preside las reuniones del Comité de Dirección que se celebran todos los lunes en Madrid, nunca es el encargado de dar cuenta de las decisiones tomadas, por muy polémicas que sean. Y cuando está obligado a hacerlo, acorta al máximo los tiempos, tal y como sucedió tras la reunión que mantuvo con Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados en su ronda de consultas previa al debate de investidura. Entre tanto, ha hecho de Twitter su canal preferido para dar cuenta de la actualidad, aunque en muchas ocasiones no se refiere a temas estrictamente políticos.

Rivera enmudece ante la crisis

Resulta curioso que la última vez que se recuerda a Rivera frente a los micrófonos de los periodistas la escena tuviera lugar fuera de España. Fue el pasado jueves en Bruselas, en pleno terremoto interno –uno más–, esta vez causado por las críticas de Emmanuel Macron, el distanciamiento de Manuel Valls y los acuerdos ya consumados con Vox. De todos esos temas, Rivera solo se refirió al primero, y lo hizo para afirmar que, en sus conversaciones con el Elíseo, el Gobierno galo le trasladó todo su apoyo por los pactos que habían alcanzado en regiones y municipios. Apenas un día después, el propio Macron aseguró que dichas comunicaciones telefónicas no se habían producido nunca ni tampoco ha felicitado a Rivera «ni en público ni en privado». No hubo más respuesta por parte de Cs.

Rivera enmudece ante la crisis

En España, hay que remontarse una semana más atrás para ver al presidente naranja contestando a las preguntas de los periodistas. Fue el 11 de junio en la sala de prensa del Congreso de los Diputados en una comparecencia corta y que dejó infinidad de preguntas sin contestar. Tras aclarar una vez más que le había trasladado a Sánchez su firme decisión de no abstenerse –ni mucho menos apoyarle– en su candidatura a la Presidencia del Gobierno, Rivera dio paso a apenas un par de preguntas antes de abandonar la estancia. Una actitud que contrasta en gran medida con la que tuvieron tanto Pablo Casado como Pablo Iglesias, que no eludieron ninguna de las cuestiones planteadas, e incluso conversaron después en un ambiente más distendido con los periodistas. La relación de Albert Rivera con los medios no pasa por su mejor momento.

Para contrastarlo, el líder de Cs ha hecho de Twitter su canal oficial de comunicación. En esa red social agradeció el lunes a Toni Roldán su «trabajo estos cuatro años» y deseó suerte a los nuevos miembros de la Ejecutiva que encabeza: «Seguimos trabajando para España con un proyecto liberal y constitucionalista», concluyó. Pero no hizo ni una sola mención, ni siquiera de pasada, al motivo por el que abandonó su cargo el que hasta hace dos días ocupaba la portavocía de los asuntos económicos. Tampoco se refirió a el adiós de Javier Nart ni de Juan Vázquez, ex rector de la Universidad de Oviedo y número uno de Cs a la presidencia de la Junta del Principado de Asturias.

Sin embargo, aunque su actividad digital es mayor que en persona, también es difícil encontrar referencias al bloqueo político que vive ahora mismo el país a la espera de que el presidente en funciones fije la fecha del debate de investidura. Hasta el momento, su tema favorito en las últimas semanas ha sido Navarra. Pero también ha aprovechado para criticar las últimas declaraciones de Zapatero y condenar homenajes a etarras.