La ciudad polaca de Gdansk, Premio Princesa de Asturias de la Concordia

La ciudad polaca de Gdansk, considerada una de las más bellas del país y con una historia de lucha obrera, ha sido galardonada hoy con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

El 1 de Septiembre de 1939 empezó allí la Segunda Guerra Mundial, tras atacar los nazis el acuartelamiento que tenía en la zona el ejército polaco. Durante el conflicto, las tropas soviéticas destrozaron la mayor parte de la ciudad y sus monumentos. Todo fue reconstruido por arquitectos llegados de media Europa.

Años más tarde, en sus astilleros y tras una dura huelga y protestas protagonizadas por los trabajadores que reclamaban mejores condiciones se fundó el sindicato Solidaridad en 1980 dirigido por por Lech Walesa, entonces electricista y que llegó a ser Premio Nobel de la Paz. Un movimiento obrero que llegó a tener diez millones de afiliados.

Hace unos meses la ciudad volvió a ser noticia en todo el mundo porque su alcalde, Pawel Adamowicz, moría tras ser apuñalado durante un acto público y benéfico en la ciudad. Sus últimas palabras habían sido «Gdansk es generosa, Gdansk comparte el bien, Gdansk quiere ser una ciudad de solidaridad». Tiene 461.482 habitantes.

No es la primera vez que el Premio Princesa recae en una ciudad. Berlín, con motivo del vigésimo aniversario de la caída del Muro, recibió esta distinción en 2009.

A este premio concurrieron 34 candidaturas de 21 países. El jurado estaba integrado por los patronos de la Fundación Princesa y presidido por el Presidente del Principado

El jurado del Premio ha querido destacar el papel de esta ciudad como»símbolo histórico y actual de la lucha arriesgada por las libertades cívicas en un punto crucial donde el espíritu de Europa consigue renacer una y otra vez frente a la intolerancia o la opresión».

La historia y el presente de la ciudad de Gdansk son un ejemplo de «sensibilidad» ha dicho hoy el jurado, ante el sufrimiento, de «solidaridad», y de «defensa de las libertades y los derechos humanos y de extraordinaria generosidad».

El de la Concordia es el último de los ocho premios que concede anualmente la Fundación Princesa de Asturias y que serán entregados el próximo octubre por el rey Felipe VI en el Teatro Campoamor de Oviedo.

El premio recayó el año pasado en la oceanógrafa estadounidense Sylvia Earle.