Nadal, energía para lograr nuevos retos

A la hora de elaborar piezas sobre las gestas de Nadal, siempre surge una pregunta. ¿Qué le queda por hacer? Hay retos, claro que hay retos, y el mallorquín, por mucho que lo niegue, tiene alguna cuenta pendiente que le gustaría saldar. Su carrera está hecha, es cierto, y apunta que si se retirara mañana se podría dar por satisfecho, menuda obviedad, pero le gustaría conseguir alguna que otra cosa más para eternizar una carrera de leyenda. De momento, piensa en Wimbledon, que es la siguiente estación de esta temporada tan intensa.

Nadal irá a la hierba del All England Tennis Club (defiende semifinales) sin pasar antes por otro torneo, con la ventaja de poder trabajar en el pasto de las pistas del Mallorca Open, torneo WTA del que Toni Nadal es director. Después, descansará un poco y preparará la gira americana veraniega, una fase importante del curso. El año pasado ganó en el Masters 1.000 de Canadá, 1.000 puntos que deberá proteger, y se ausentó después de Cincinnati, previsto en el calendario de entrada y que es la antesala del US Open. Ahí, en Nueva York, se retiró en las semifinales cuando jugaba contra Juan Martín del Potro, punto final del curso 2018. Nunca más volvió a competir en la pista hasta Melbourne.

Está en el aire su presencia en la gira asiática, aunque Pekín y Shanghái están su agenda. En el Masters 1.000 chino, el de Shanghái, Nadal nunca ha ganado, he ahí un reto ya que le falta ese trofeo y los de Miami y París-Bercy para completar la colección en esa categoría.

La Copa de Maestros

Precisamente París-Bercy marca el pistoletazo de salida para echar el cierre al curso. Iba a jugar el año pasado, pero se retiró minutos antes de su partido contra Fernando Verdasco por un problema abdominal, y justo ahí anunció que se operaba de un cuerpo libre en el tobillo derecho. Después llega la Copa de Maestros, en su penúltima edición en Londres antes de trasladarse a Turín en 2021, y he ahí una de las principales asignaturas de Nadal. Nunca ha mordido el trofeo que reúne a los ocho mejores tenistas del curso, aunque juega en cierta desventaja porque se celebra en pista rápida y bajo techo, seguramente la peor combinación posible para él. En esas mismas condiciones, en la madrileña Caja Mágica, se jugarán las finales de la Copa Davis, y el balear ya ha manifestado que tiene la intención de defender bandera.

Ya al ganar a Federer, Nadal se aseguró el número dos del mundo (7.945 puntos), aunque paradójicamente hoy estará un poco más lejos de Djokovic (12.715) ya que el serbio, al llegar a la penúltima ronda, mejoró los cuartos de 2018. Para recuperar el ático del tenis debe esperar a que Djokovic falle en el segundo semestre, y el actual número uno defiende títulos en Wimbledon, Cincinnati, US Open y Shanghái, además de las finales de Queens, París-Bercy y la de la Copa de Maestros. Un Everest para él.

El triunfo en París hace que Nadal se coloque como número uno del mundo en la carrera de campeones y que se ponga con 18 Grand Slams, a dos de Federer. El suizo lleva 20, más cerca, y por detrás sigue Novak Djokovic con 15. Se lucha por algo legendario.