Aragón se afianza como el mayor productor de fruta de hueso del país. La comunidad ya ha superado a Cataluña –líder indiscutible de este sector hasta ahora– tanto en volumen como en superficie cultivada. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Aragón produjo el año pasado 526.176 toneladas de albaricoques, cerezas, ciruelas, melocotones y nectarinas, frente a las 491.876 toneladas de Cataluña. Esta posición de liderazgo se explica en gran parte por la llegada al campo aragonés de empresas ajenas al sector, que están detrás de grandes explotaciones incorporadas en los últimos años.
«Desde el 2007 hemos registrado un incremento medio anual de hectáreas de entre el 7% y el 8%», subraya el responsable del sector de fruta en la Comisión Ejecutiva de UAGA, Francisco Ponce, que apunta que este año el aumento de la superficie cultivada llegará a su fin.
Poco han tenido que ver los pequeños fruticultores aragoneses en este fuerte incremento de la producción. «Si analizáramos la subida de hectáreas, casi todo estaría protagonizado por gente ajena al sector, especuladores que han desestabilizado la oferta y la demanda», lamenta Vicente López, responsable del área de Relaciones Laborales de UAGA y fruticultor de La Almunia de Doña Godina.
La zona del Bajo Cinca, de Caspe y de Valdejalón han sido las principales receptoras de esas nuevas grandes fincas de frutales. «Los fondos de capital riesgo y las empresas de inversión han desembarcado con fuerza en nuestro sector», insiste el corresponsable de esta sección en UAGA, Alberto Ortego, que destaca que Aragón superó a Cataluña el año pasado en volumen de toneladas.
Previsiblemente, este liderazgo se mantendrá en el 2019, ya que las estimaciones del sindicato aragonés apuntan que la cosecha crecerá este año en torno a un 2%. No obstante, el incremento se deberá en exclusiva a la buena previsión de campaña de melocotón y nectarina, las frutas más implantadas en la comunidad. Ambas variedades registrarán una subida del 10% respecto al 2018 y sumarán entre las dos 510.000 toneladas.
Tal y como apunta UAGA, ahora solo queda mirar al cielo para que el pedrisco no trastoque estas buenas previsiones, como ocurrió la campaña pasada.
INQUIETUD CON LOS PRECIOS
Lo que también inquieta a los fruticultores es la evolución de los precios. «Si la tendencia no cambia, esta campaña será mala porque estas primeras semanas están por los suelos», lamenta Ortego. A este respecto, UAGA pidió crear una Interprofesional Española de Fruta de Hueso en la que estén representados todos los eslabones de la cadena para poder fijar unos precios mínimos que al menos cubran los costes de producción. «Mientras no cambie la posición dominante de la distribución será difícil», lamentan.
