El Ayuntamiento de Zaragoza, con el apoyo de PSOE y CHA y la abstención de PP y Cs, ha aprobado este miércoles en la comisión de Economía una modificación del presupuesto prorrogado por valor de 23,6 millones de euros con el objetivo de abonar las subvenciones y convenios de las entidades sociales y actualizar el sueldo de los funcionarios. El acuerdo se ha adoptado a solo mes y medio de las elecciones municipales del 26-A y pese a los reparos expresados por el interventor, que considera que este baile de partidas provocará “problemas de gestión presupuestaria”, al agravar la infradotación de algunos servicios públicos.
En total se han aprobado 17 expedientes de modificación presupuestaria por 23,6 millones, de los que 4,5 corresponden a la subida salarial a los funcionarios. Para dar cobertura a estas nuevas partidas se han utilizado el exceso de ingresos por un lado (por ejemplo se recurre a los 8 millones del fondo de capitalidad que acaba de pagar la DGA) o a algunas partidas de servicios públicos, como la limpieza y la recogida de residuos o el transporte.
El concejal de Economía, Fernando Rivarés, ha restado importancia a las críticas expresadas por el interventor y ha advertido que los problemas que se generen en las cuentas municipales podrán resolverse “cuando esté aprobado un nuevo presupuesto en julio o septiembre con el nuevo gobierno o mediante otras modificaciones que se planteen en octubre o noviembre”. Esto significa que el gobierno que salga de las urnas recibirá en herencia un agujero presupuestario provocado por la decisión de este miércoles.
Los grupos han sido críticos con la gestión de estos expedientes pero no han puesto impedimentos a su aprobación porque, según han dicho, lo “importante” es que las entidades sociales y vecinales puedan seguir haciendo su “gran labor” aunque no haya presupuesto. Respecto al expediente original, se ha aprobado dos votos particulares del PSOE para incluir ocho convenios que habían quedado fuera, según el gobierno por “error”.
Electoralismo puro y duro”
Para María Navarro, del PP, es “inaceptable” haber llegado a abril sin presupuesto. “La solución era que el gobierno hubiera presentado un nuevo presupuesto”, ha afirmado la edil, que ha cargado contra “la irresponsabilidad y la chapuza de la izquierda”. Para Navarro, los grupos de izquierda “se quieren lavar la cara a costa de los servicios públicos”, dado que estas modificaciones agravarán el problema de la infradotación de partidas. A su juicio, se está haciendo “electoralismo puro y duro”.
El PP ha planteado dos votos particulares que no han prosperado. Uno se refiere a los convenios ‘olvidados’, que ha incluido obras de reforma de la plaza de Los Sitios, y otro vinculado a Zaragoza Cultural, para enjugar las pérdidas registradas en la sociedad municipal durante el año 2018 antes que destinar los fondos a subvenciones culturales.
Para el concejal del PSOE Javier Trívez, la modificación planteada demuestra que su grupo “tenía razón” cuando propuso en diciembre salvar las partidas de subvenciones y convenios de la prórroga presupuestaria. Ha votado en contra de tres modificaciones que no tenían que ver con el tejido social, pero a favor del resto.
Eso sí, ha criticado la infradotación en la que quedan las partidas de limpieza, recogida de residuos o transporte o que se eliminen programas vinculados a la lucha contra la violencia machista. Trívez ha instado a negociar hasta el pleno para buscar otro origen para financiar las partidas de las entidades sociales, aunque ha avanzado que no cambiará el sentido de su voto. Ha dicho que hay un margen en 50 partidas por valor de 7,5 millones, que evitarían tocar los fondos para los servicios públicos.
Sara Fernández, de Cs, ha sido muy dura con Rivarés. “Es un lavado de conciencia de ZEC y PSOE porque han sido incapaces de pactar un presupuesto. Debería darles vergüenza haber llegado a este punto”, ha afirmado. La edil ha lamentado que se someta a la oposición “a la disyuntiva de susto o muerte”, por lo que final se han abstenido para que las entidades sociales “no sean las paganas de la mala gestión” de ZEC. Ha criticado la infradotación de las partidas de los servicios públicos y que no se cubra “el agujero” de Zaragoza Cultural, “que está en causa de disolución”.
Para Carmelo Asensio, de CHA, esta “macromodificación” de las cuentas es necesaria para “dar tranquilidad” a los colectivos tras “la pésima noticia” de que no ha habido acuerdo presupuestario. Ha asumido que puede causar “algún perjuicio” para los servicios públicos, pero ha confiado en que se solucione “con un presupuesto nuevo”.
