¿Auto manipulación?

¿Es posible que nos manipulemos a nosotros mismos?… Parece mentira que el ser humano pueda hacer algo tan estúpido como perjudicarse a si mismo, hacerse daño, auto-destruirse. Es absurdo, que quiera renunciar a su dignidad de persona: “ser de intimidad, libre y responsable” y convertirse, poco a poco, en un ser irracional, “movido por los afectos y los instintos”. Parece increíble… pero, es cierto.

El asunto es grave, no sólo, por lo que supone de deterioro de su condición natural, de su categoría como ser, sino también, porque este reduccionismo, le impide alcanzar la felicidad a la que está llamado. El hombre, sólo puede ser feliz, como lo que es: un ser humano.

Dotado de consciencia, por ser inteligente y de voluntad, puede proyectar su futuro y buscar la verdad. Verdad, que le permite alcanzar las cuotas de libertad a la que aspira y que le procura la capacidad de amar. Que es… lo único, que, al hombre, le puede hacer feliz.

Sin embargo, vivimos en una sociedad que fomenta la auto manipulación. No sólo nos manipulan cuando, de jóvenes, estamos indefensos ante las “verdades” que se nos imponen. Sino que se nos invita a no pensar y seguir el modelo hedonista y permisivo con el que se han dotado nuestros mayores y con el que quieren ahogar el natural afán de saber y de libertad de la juventud.

Se apoyan, en nuestras debilidades y en las suyas, para sofocar la natural insatisfacción ante la falta de un auténtico amor. Nos hacen débiles y cobardes para que encontremos, en la caricia y la comodidad, el sucedáneo del verdadero amor. Nos enseñan a ser auto manipuladores para justificar su mediocridad. Ahora ya pensamos como ellos, aceptamos lo que ellos aceptan, queremos lo que ellos quieren, ya no buscamos la verdad, ni luchamos por un mundo mejor. Jamás, la juventud, había recibido tanto en bienes materiales y nos quejamos, aplaudidos por los mayores, de no tener ya, los que nuestros padres obtuvieron, con mucho esfuerzo, apenas ayer. Nos han hecho unos viejos. Pasamos de niños eternos a ancianos.

La verdad es que, en último término, nadie nos educa ni nadie nos manipula. En todo caso, hay un tiempo en la vida, en que cada cual, decide si quiere ser mejor y educarse, esforzarse por ser mejor, o bien, prefiere auto manipularse y dejarse llevar por sus debilidades. Es cierto, que los demás, con su ejemplo y dedicación, nos ayudan a ser mejores y otros, nos arrastran tirando de nuestras debilidades, pero, como seres libres, en definitiva, somos nosotros los que decidimos.

No obstante no podemos dejar de proclamar la alta responsabilidad de padres, educadores, comunicadores y gobernantes en los temas de educación. Nuestros niños y jóvenes son las víctimas de una sociedad decadente y sin valores. Donde prima el dinero, la fama, el triunfo sin esfuerzo, el placer, la afectividad egoísta… Cuando uno se ve atosigado por los sentimientos, lo más fácil es dejarse llevar por ellos y auto manipularse. Quizás por eso está de moda «La inteligencia emocional» y me parece, que a pesar de la buena voluntad de los educadores, en muchas ocasiones la lian todavía más.

¿Qué te parece si nos rebelamos y tratamos de recuperar, para nosotros y para los demás, la libertad y tratamos de vivir una vida auténticamente humana, en la reflexión y la lucha por ser mejores y, por tanto, mas humanos?