Un comisario, al tribunal: «El mando de los Mossos trató de impedir la actuación policial gritando: ‘¡Dejadlos votar!’

El comisario de la Policía Nacional responsable de la Brigada de Información de Barcelona durante el 1-O ha relatado esta martes ante el tribunal Supremo los «obstáculos» que los Mossos d’Esquadra pusieron a sus intentos de cumplir con la orden judicial de impedir el referéndum. «Tuvimos la oposición de los Mossos d’Esquadra, que obstaculizaron nuestra labor», ha explicado, antes de poner como ejemplo la actuación del responsable de los mossos enviados al centro de votación de Escola Pía, en Barcelona: «Con los brazos en cruz trató de impedir la intervención de los funcionarios policiales gritando ‘dejadlos votar'».

El comisario ha hecho referencia a un incidente que consideró «de extrema gravedad». Un logotipado de los Mossos siguió a otro de los suyos que estaba camuflado. Tras 10 minutos de seguimiento, «con tiempo suficiente» para haber comprobado que la matrícula correspondía a un coche policial, le dieron el alto. «Se bajan dos miembros, echan mano al arma y con la mano en el arma les piden la documentación. Les dicen que son policías y responden que da igual, que la documentación. Estaba fuera de lugar y no fue un caso aislado».

Otro episodio, que los investigadores conocieron al escuchar las grabaciones de la emisora de los Mossos. Una pareja de mossos intercepta un vehículo que llevaba urnas. «Piden refuerzos porque les rodean 30 o 40 personas», pero no se los envían. A los 10 minutos los vuelve a pedir porque ya son 40 personas «Me están rodeando», dice. Media hora más tarde, ya con un centenar de personas y sin noticias de refuerzos, desiste. «Me tengo que ir y dejarlo aquí», dice su última comunicación. «Cuando los mossos quisieron actuar no tuvieron ayuda de sus compañeros».

El fiscal Javier Zaragoza le ha pedido que explicara lo sucedido con un mando de los Mossos en un colegio de Sant Feliú del Llobregat, en uno de los pocos caso en los que los antidisturbios del cuerpo autonómico se disponían a desbaratar un centro de votación. «Se ve un grupo de personas sentadas que impiden el acceso a los mossos que habían llegado al colegio. Los van levantando sin mayores incidentes, sin mayor problema. Y en ese momento llega un intendente de los Mossos, el segundo jefe de la región metropolitana sur, y paraliza la actuación de sus funcionarios que estaban dando cumplimiento a la órdenes y a la ley. Y no sólo eso, es que cuando termina su actuación se gira, se da la media vuelta y saluda reglamentariamente a los concentrados. Es una imagen que es paradigmática de la actuación ese día».

El banquillo de los acusados, durante la declaración del mando policial.EFE

El testigo ha declarado que, en general, la actuación de los Mossos «fue pasiva» el día de la votación. «Hubo algún caso de obstaculización, pero la mayor parte fue de pasividad. Recibían instrucciones de apartarse cuando llegamos, no de colaborar. Siento mucho hacer estas declaraciones pero he jurado decir verdad. Y lo siento, porque hay muchos que hubieran querido colaborar, pero la verdad es esta».

En ese momento del interrogatorio el testigo se ha referido a lo que descubrieron al escuchar las conversaciones y examinar la documentación del centro de coordinación de los mossos, que el 1 de octubre dirigió la actuación de ese cuerpo policial. El comisario ha hecho referencia a un comunicado de las 8.15 horas en el que se ordenaba a las patrullas «informar pormenorizadamente» de los movimientos de la Policía y la Guardia Civil. «Al escuchar las grabaciones del Cecor central de Barcelona vemos que hay 271 comunicados en que mossos informan de la ubicación de nuestras unidades en Barcelona. Esto ocurrió en las cuatro provincias».

Agresiones directas a los agentes

En cuanto a los enfrentamientos con votantes, los incidentes más graves se produjeron en el centro de votación Ramon Llull, donde hubo siete policías heridos. «Costó mucho entrar, pero costó mucho más salir». Los policías recibieron golpes y patadas y les lanzaron vallas. «En esa salida complicada hubo que hacer uso de lanzamiento pelotas. Una de ellas lamentablemente causó lesiones a uno de los manifestantes hostiles», que perdió un ojo. «Lamento que alguien salga lesionado, pero estaba en primera fila. Tenemos recogido en el informe cinco agresiones directas de esta persona hacia funcionarios policiales».

Según el mando policial, el saldo del 1-O para las Fuerzas de Seguridad fue de 72 funcionarios lesionados. En cuanto a los ciudadanos que fueron a votar, ha sostenido que «se utilizó la fuerza pero con toda la medida y mesura posible».