Ciencia desbloquea in extremis unas becas para calmar a los investigadores

Los problemas por la «caótica gestión» del Gobierno en el ámbito de la Ciencia y la Universidad se le acumulan al ministro Pedro Duque. A la demora en la entrega de las ayudas del Programa Estatal de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico y Tecnológico del Sistema de I+D+i, desvelada por ABC en su edición del pasado jueves, se une ahora el malestar por el retraso en la becas Beatriz Galindo, destinadas a atraer el talento investigador de españoles en el extranjero. Si en el ámbito de la Ciencia se están viendo afectados 7.000 gruposde investigadores; en el de la Universidad son 100 investigadores y profesores universitarios los que están a la espera de que finalice la tramitación pública de estas ayudas para poder regresar a España.

En un intento de calmar la situación y conscientes de que el malestar va a seguir creciendo, el Gobierno aceleró el jueves la publicación de la primera fase de la convocatoria de las becas Beatriz Galindo. Se trata de la resolución definitiva de las plazas que corresponden a cada universidad que las han solicitado. Un parche, según las fuentes consultadas por ABC, ya que, en ningún caso, antes del verano estará resuelta esta convocatoria.

Ahora comienza la segunda fase de presentación de solicitudes de los interesados, después la adjudicación de las plaza, tras ser evaluados por un panel internacional de expertos. Ello supone que los investigadores que quieran acogerse a ellas no lo podrán hacer en el próximo curso, con el consiguiente quebranto para la planificación que ya habían realizado para el traslado a España.

Adjudiacción de plazas

La tramitación de estas becas, impulsadas por el Gobierno del Partido Popular tras el acuerdo de investidura con Ciudadanos, comenzó el 23 de mayo de 2018, al finalizar el plazo concedido a las universidades españolas para solicitar las plazas. En junio tomó posesión el Gobierno socialista y no es hasta el 20 de diciembre de 2018 cuando se publica la resolución provisional de la adjudicación de las plazas a los centros. Mientras tanto, y según ha podido saber ABC, algunas universidades habían contactado ya con profesores universitarios en el extranjero, muchos de los cuales se habían interesado por estas becas y regresar así a España. «Son currículos espectaculares, gente muy buena que habían contactado con las universidades», comentan las fuentes consultadas.

Pero la resolución de las plazas no se convertía en definitiva y las universidades no podían continuar el proceso. El nerviosismo empezó a cundir en estos profesores interesados, ya que tenían que confirmar sus contratos en las universidades extranjeras para el próximo curso o pedir su suspensión.

Esta situación de inquietud se agravó en aquellos profesores que querían acogerse a una de las modalidades de las becas, destinada a aquellos que permanezcan menos de siete años en el extranjero. «Ha habido casos de profesores en el extranjero con casi siete años, que si seguían no se podían acoger a estas becas y se quedaban fuera de la convocatoria. Han renunciado al contrato en el extranjero a la espera de la convocatoria y se han quedado con una mano adelante y otra detrás. Ahora tienen que esperar a ver si ganan la plaza», aseguran fuentes universitarias que acusan al Ministerio de «demorar tanto la convocatoria, que entre el personal se ha generado una gran inquietud sobre su futuro».

«No pueden planificar su vida familiar»

El problema afecta sobre todo a los interesados en regresar que tienen hijos en edad escolar porque «las comunidades autónomas ya están sacando las ofertas de plazas escolares. No pueden planificar su vida familiar para el próximo curso».

Justo en este momento de máxima inquietud, el Ministerio de Ciencia y Universidades publicó el pasado día 28 la resolución definitiva de adjudicación de plazas a las universidades. Concretamente son 39 ayudas en la modalidad senior, con una cuantía de 65.000 euros cada una; y 59 junior con 35.000 euros. El montante total es de 18,4 millones que se distribuirán en cuatro años, de 2019 a 2022, con anualidades de 4,6 millones.

A partir de ahora, el 23 de abril todas las universidades cuyas solicitudes han sido seleccionadas en esta primera fase publicarán sus convocatorias de la segunda fase. A ella concurrirán los investigadores interesados en regresar a España. Pero ya será tarde para que, como quería el anterior Gobierno, estos investigadores puedan incorporarse a las universidades en el próximo curso escolar.

«Sexenios de transferencia»

Sin embargo, el Gobierno no comparte esta inquietud de los profesores, ya que el Ministerio ha asegurado a ABC que «las dos fases de esta convocatoria estarán finalizadas antes del verano, permitiendo así la incorporación de estos docentes e investigadores en el curso 2019-2020».

Pero hay más, el Ministerio de Ciencia y Universidades se ha visto también desbordado por las 17.000 solicitudes de profesores universitarios que reclaman la evaluación de los sexenios de transferencia, que acumulan un retraso de seis meses. Un proyecto que tiene como objetivo compensar a los profesores que trabajen en la empresa y en la industria. Se le abona 100 euros y el reconocimiento profesional.