El Parlamento británico rechaza el Brexit sin acuerdo

A video grab from footage broadcast by the UK Parliament's Parliamentary Recording Unit (PRU) shows Britain's Prime Minister Theresa May listen as Britain's Environment, Food and Rural Affairs Secretary Michael Gove opens a debate in the House of Commons in London on March 13, 2019, ahead of a Commons vote on a "no deal" Brexit. - Britain's Brexit crisis deepened on Wednesday as business leaders warned the country was "staring down the precipice" after MPs overwhelmingly rejected a draft divorce agreement. In a vote later on Wednesday, MPs are expected to vote against leaving the bloc without a deal but it remains the default option unless an alternative can be secured by March 29, the scheduled Brexit date. (Photo by HO / various sources / AFP) / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT " AFP PHOTO / PRU " - NO USE FOR ENTERTAINMENT, SATIRICAL, MARKETING OR ADVERTISING CAMPAIGNS

El Parlamento británico ha rechazado este miércoles -312 votos frente a 308- la opción de la salida de la UE «sin un acuerdo de retirada». Westminster asume así el control del Brexit y allana el camino a la extensión temporal del Artículo 50 más allá del 29 de marzo, que será votada el jueves.

Sólo 24 horas después del rechazo frontal a su propio plan del Brexit, Theresa May anticipó su voto en contra de la opción extrema del ‘no deal’, defendida por el ala dura del Partido Conservador. «Puede que haya perdido mi voz, pero entiendo la voz del país», dijo May. «Y creo que aún es posible un buen acuerdo con la UE».

La ‘premier’ dio libertad de voto a sus correligionarios y a su propio gabinete para evitar posibles dimisiones. Su ex ministro de Exteriores, Boris Johnson, uno de los 75 conservadores que boicotearon su acuerdo el día anterior, arremetió así contra la decisión de su jefa de filas de renunciar al ‘no acuerdo’: «Si no eres capaz de levantarte de la mesa, ¿Qué influencia puedes tener en una negociación?».

Johnson defendió el derecho a una «ruptura limpia» con la UE, lo que dejaría a Reino Unido supeditado a las reglas del a Organización Mundial de Comercio (OMC) y con capacidad de negociar acuerdos bilaterales con otros países. Pese la defensa entusiasta de los euroescépticos, esta opción sería la más costosa económicamente para Londres y podría traducirse en una pérdida de hasta el 9% del PIB en una década (según estimaciones del Banco de Inglaterra).

El ‘número dos’ del Partido Democrático Unionista (DUP), Nigel Dodds, plantó también cara a la estrategia del Gobierno de May: «Retirar de la mesa el ‘no deal’ es una opción autodestructiva y contraproducente. Una vez que retiras la amenaza, tienes menos ventaja porque la otra parte sabe que no te vas a levantar».

«¡Este circo tiene que acabar!»

Los euroescépticos se desquitaron alegando que la votación no es vinculante y que un nuevo Gobierno podría volver a rescatar la idea del ‘no acuerdo’. Decenas de diputados cuestionaron de hecho la «suavidad» de la fórmula usada por el Gobierno: «Esta Cámara declina aprobar la salida de la UE sin un acuerdo de retirada y sin un marco para la futura relación comercial».

La conservadora Caroline Spelman presentó por su parte una enmienda mucho más contundente expresando el «rechazo» del Parlamento a la opción del ‘no deal’, que finalmente fue el texto votado. La Cámara de los Comunes sometió también a votación otra enmienda, propuesta por el ‘tory’ Damian Green, sobre el así llamado ‘Compromiso Malthouse’, que propone retrasar la salida de la UE hasta diciembre del 2021 y abandonarla en esa fecha con un ‘no acuerdo’ gestionado por sectores.

Durante su intervención sobre el estado de la economía británica, el secretario del Tesoro Philip Hammond (partidario en su día de la permanencia) hizo un llamamiento a los partidos para buscar un consenso para un nuevo acuerdo para el Brexit. «No podemos permitir que la incertidumbre continúe», dijo. «Lo que está ocurriendo perjudica nuestra economía y nuestra reputación en el mundo».

«¡Este circo tiene que acabar!», proclamó por su parte Carolyn Fairbairn, directora general de la patronal británica CBI, en referencia al espectáculo en el Parlamento. Fairbairn reiteró la oposición de los empresarios al ‘no deal’ e instó a Westminster a llegar lo antes posible a un acuerdo: «Ya hemos tenido bastante. Lo que hace falta ahora es el objetivo común de todos los partidos para proteger los empleos y el nivel de vida de los británicos».