El jefe de Información de los Mossos advirtió a Puigdemont de los riesgos y el ex ‘president’ lo ignoró: «El 1-O se iba a celebrar»

El primer mando de los Mossos d’Esquadra en testificar en el juicio del 1-O ha explicado ante el tribunal que salió «frustrado» de la reunión en la que, tres días antes del 1 de octubre, informó al Govern del riesgo de enfrentamientos si se celebraba la votación. «La respuesta que recibimos de president Puigdemont fue que… salimos convencidos de que el referéndum se iba a realizar», ha declarado el ex comisario jefe de Información de los Mossos Manuel Castellví.

En el encuentro en el Palau de la Generalitat también estaban presentes dos acusados, el ex vicepresident Oriol Junqueras y el ex conseller de Interior Joaquim Forn. El encuentro es importante para la Fiscalía, porque en él se habría comunicado al Govern del riesgo de actos violentos el 1-O y, pese a ello se acordó seguir adelante.

El primer mensaje que el comisario jefe trasladó a los tres miembros del Govern fue de «preocupación». «Yo informo de que escenario del 1 de octubre es que habrá una gran movilización, que habrá llamadas para ir a los colegios, que será muy cuantiosa la participación que pese a que se llama a comportarse de manera pacífica, este hecho no quita que cuando la fuerza vaya a actuar esa actitud pasiva de los grupos se pueda transformar en activa».

-«¿Les aconsejaron que ese referéndum no podía celebrarse?».

-«Efectivamente».

El testigo ha explicado que se sintió «frustrado» porque era «la segunda vez que se intentaba con él», en referencia a Puigdemont, y la negativa les llevó «a abandonar el tema». El testigo planteó así el asunto en la reunión: «Miren, el 1 de octubre, muy probablemente las nueve de la mañana, se va a dar una situación en la que habrá unas personas que una idea determinada, con actitud pasiva o no. Los colegios serán ocupados, habrá fuerzas y cuerpos de seguridad que actúen el colegio que sea y esos son dualidades antagónicas. Es decir, unos van a acceder a ese colegio y se va a hacer, y los otros se opondrán y eso es un conflicto, es un desorden. Yo, que he trabajado en muchas manifestaciones, pues salí un poco frustrado, porque las consecuencias en las concentraciones, si la escalada de violencia aumenta, pues todos corremos riesgo».

Pese a todo, salió del encuentro sabiendo que habría votación. «El president decía que comprendía la situación y que se ponía en nuestro lugar, pero que había un mandato del pueblo de celebrar el referéndum y la decisión del Gobierno de llevarlo a cabo».