La Universidad de Zaragoza se ha aliado con cinco universidades europeas más en el proyecto Unita, mediante el cual se crearán nuevas titulaciones de grado, máster y doctorado relacionadas con las energías renovables, la economía circular, el patrimonio cultural y cuyos estudios se impartirán en los diferentes campus participantes.
Las universidades francesas de Pau y Saboya-Montblanc, las italianas de Turín y el Gran Sasso Science Institute y la rumana de Timisoara integran, junto al campus aragonés, la alianza Unita. De esta manera, un estudiante de este proyecto «podrá iniciar sus estudios en Zaragoza, seguir en Turín y acabar en Francia», explicó ayer el vicerrector Internacionalización y Cooperación, Francisco Beltrán, que apuntó el «notable» apoyo institucional y empresarial recibido para este proyecto. Le acompañó en la presentación el rector de la institución académica, José Antonio Mayoral.
La propuesta cuenta con un presupuesto de 11 millones de euros, de los cuales cada universidad aporta aproximadamente uno y los 5 restantes pretenden que lleguen de una convocatoria de la Comisión Europea que se resolverá en julio y a la cual aspiran «alrededor de 150 alianzas», añadió Beltrán.
De recibir la financiación europea, se beneficiarían unos 1.000 estudiantes y se crearían tres nuevos estudios de grado, tres titulaciones de máster y tres programas doctorales que serían válidos en los cuatro países participantes, aunque los campus Unita pedirán a la Unión Europea su reconocimiento en todos los países miembros.
DOMINIO DEL INGLÉS
Si Europa no otorgara el dinero, reconoció Beltrán, «habría que hacer números», aunque la maquinaria «ya está en marcha» para articular los tres programas doctorales en el próximo curso 2019-2020, dos grados y dos másteres en el 2020-2021 y un último grado y máster en el 2021-2022. Estas titulaciones serían «flexibles» y seguirían un esquema de tres años de grado y dos de máster para adaptarse al diseño del resto de campus europeos.
Unita pondrá en marcha una plataforma en línea para que el alumnado pueda seguir clases virtuales de otras universidades, aunque también se fomentará la movilidad física a través del programa Erasmus+ con estancias de dos semestres en grados y de al menos uno en máster.
La alianza obligará a los estudiantes a dominar una lengua de los países participantes, el inglés, la lengua materna y a estar familiarizados con otra. Los campus participantes compartirán recursos humanos y materiales y potenciarán la relación con empresas, «lo que asegura a largo plazo la sostenibilidad del proyecto», precisó Beltrán.
