Juan Manuel Moreno: «Este Gobierno mantendrá la beligerancia activa contra quienes pretenden dividir a los españoles»

Juan Manuel Moreno ha tomado posesión este viernes como presidente de la Junta de Andalucía en un acto celebrado en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas que pone el colofón a una semana definitiva en el cambio de etapa en la política andaluza. Entre los asistentes al acto, el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. También han acudido los ex presidentes socialistas de la Junta Manuel Chaves y José Rodríguez de la Borbolla. Chaves ha saludado a Javier Arenas, Teófila Martínez y Celia Villalobos también presentes en el acto.

Durante su discurso, el flamante presidente de la Junta ha asegurado que su Gobierno «mantendrá la beligerancia activa contra quienes pretendan dividir a los españoles». Y ha afirmado que «Andalucía nunca estará ausente del debate sobre España».

Por su parte, la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet (Cs), ha pedido que en la comunidad autónoma se lleve a cabo un traspaso de poderes «responsable y leal con Andalucía», al tiempo que ha deseado «éxito» al nuevo presidente de la Junta porque «los éxitos de su gobierno serán los éxitos de Andalucía y de los andaluces».

Bosquet ha subrayado el carácter histórico de este momento porque supone una «alternancia» en el Gobierno de la Junta por primera vez en la autonomía, hasta ahora gobernada de manera ininterrumpida por el PSOE-A, y ha defendido que la sucesión de equipos y proyectos con la confianza de los ciudadanos es reflejo de «normalidad» en la democracia, y también de «consolidación de un sistema maduro».

Reencuentro

Lo que Moreno Bonilla ha comparado con la Transición española -para enfado de la presidenta saliente, Susana Díaz- se ha convertido también en escenario para el reencuentro de las dos ‘almas’ que en estos momentos conviven en el Partido Popular y para las que Moreno se ha convertido en nexo inesperado.

El líder del PP andaluz ha sido siempre un hombre de la confianza y círculo estrecho de Soraya Sáenz de Santamaría y por ella apostó en el último Congreso del partido en el que su adversario, Pablo Casado, se convirtió en presidente nacional.

El giro a la derecha que Casado ha imprimido al discurso del PP ha dejado al descubierto esa doble sensibilidad en el partido, en la que Juan Manuel Moreno claramente muestra mayor afinidad con quienes defienden un acento más moderado en el argumentario, en línea con las posiciones del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, o la propia Santamaría, ahora ya retirada de la vida orgánica. Pero la campaña electoral andaluza, en la que Casado se ha implicado personalmente, y la necesidad de Moreno de contar con los votos de Vox para ser elegido presidente han derribado barreras entre el líder andaluz y Casado, que tuteló la negociación para la investidura y ha convertido en propio el éxito de los pactos a dos bandas (con Vox y Ciudadanos) en Andalucía.

También para el PSOE esta toma de posesión es mucho más que la constatación de la normalidad democrática de un relevo en el gobierno andaluz. La ejecutiva de Pedro Sánchez pretende que, tras el acto de hoy, los socialistas andaluces inicien un proceso de renovación interna que necesariamente pasaría por que Susana Díaz dé un paso atrás.

En las últimas horas, Ferraz ha reactivado la presión contra la ex presidenta, que se resiste a ceder el mando, insiste en liderar la oposición e incluso en postularse como candidata socialista en futuras convocatorias electorales.