Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a la Comunidad de Madrid, y Martínez-Almeida al Ayuntamiento

Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida representarán finalmente al PP en las próximas elecciones a la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. Con su nombramiento, hecho público este viernes mediante un tuit, se pone punto y final a varios meses de especulaciones en los que por las quinielas de posibles candidatos han desfilado hasta una veintena de nombres.

La dirección nacional del partido, con Pablo Casado a la cabeza, considera que ésta es la opción más idónea para tratar de conservar el Gobierno regional, en manos de la formación conservadora desde hace 24 años, y reconquistar el Consistorio de la capital. Aunque Esperanza Aguirre ganó los comicios municipales en 2015, el pacto entre el entonces recién llegado Ahora Madrid -la marca blanca de Podemos- y el PSOE acabó por dar el bastón de mando a Manuela Carmenaponiendo fin a seis mandatos consecutivos de alcaldes ‘populares’.

Díaz Ayuso y Martínez-Almeida, madrileños de 40 y 43 años, forman parte del Comité Ejecutivo Nacional y son dos personas de la total confianza del actual líder del partido, además de amigos personales. Ambos comparten también un perfil ideológico más próximo al espectro de la derecha que representa Vox, lo que esboza ya cuál será la estrategia electoral que se va a seguir en la calle Génova en los próximos meses.

El gran perdedor de esta partida ha sido el todavía presidente de la Comunidad de MadridÁngel Garrido. Tras coger el timón de un Gobierno desnortado por la crisis del ‘caso Máster’ y la abrupta dimisión de Cristina Cifuentes, logró enderezar el barco y hacerlo navegar sin marejadas para finalmente quedar a la deriva de la próxima travesía electoral.

Díaz Ayuso es actualmente secretaria de Comunicación del PP y portavoz del partido en la región. Periodista de profesión, comenzó su carrera profesional en distintos medios y ha impartido clases de periodismo en distintas instituciones académicas hasta que empezó a trabajar con Casado, hace ahora 15 años. Ha sido viceconsejera de Justicia del Gobierno regional, portavoz adjunta del Parlamento autonómico y diputada en las últimas dos legislaturas en la Asamblea de Vallecas.

Tras la dimisión de Aguirre acorralada por los casos de corrupción que afectaban a sus ex colaboradores más cercanos, Martínez-Almeida pasó a la primera línea de la oposición política encabezado el Grupo Popular en el Ayuntamiento de la capital. Abogado del Estado y ex secretario general del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, ha sido el ‘azote’ de Carmena, de la que ha criticado sobre todo su «urbanismo ideológico» y la puesta en marcha de medidas como las restricciones al tráfico en Madrid Central.

Anuncio en Génova

No ha sido hasta esta tarde a las ocho de la tarde cuando Casado, recién aterrizado en la capital tras haber asistido en Oviedo a la presentación de los candidatos de Asturias, ha convocado a Garrido en el número 13 de Génova para comunicarle su decisión de descartarlo. Hasta el último minuto en su entorno confiaban en que tenía opciones de ser elegido.

A esa misma hora estaba citado también Martínez-Almeida, en su caso para recibir la confirmación de que será el cabeza de cartel del partido conservador en la capital. Díaz Ayuso no ha tenido que desplazarse porque se encontraba en el interior de la sede del partido en el momento de los anuncios.

La solución a la incógnita que ha tenido en vilo a todo el PP de Madrid durante la última semana se ha resuelto con Twitter. Durante toda la jornada se han multiplicado los intercambios de mensajes incluso entre miembros de la dirección regional del partido que hasta el último momento han ignorado la identidad de los escogidos y que llegaron a «agotar todos los tranquilizantes de las farmacias», tal y como bromeaba -o quizás no- uno de ellos, en ese tenso compás de espera.

Como si de una final de un talent show se tratara, lo único que se ha desgranando en estas horas previas al anuncio ha sido algunos de los nombres que se habían ido cayendo de las quinielas de finalistas. En el grupo de los autodescartados, la ex ministra Isabel García Tejerina, aunque, según confirman varias fuentes a este periódico, era inicialmente la opción favorita de Casado para una de las dos plazas y su círculo cercano ha tratado de convencerla para que cambiara de opinión prácticamente hasta el tiempo de descuento.

Otra de las posibilidades fallidas que ha trascendido en esta recta final del proceso ha sido el de Cayetana Álvarez de Toledo, valorada como como una rival con el perfil adecuado para medirse en las urnas con la actual alcaldesa de Madrid. Si la ex diputada y periodista no se hubiera apeado voluntariamente de la carrera podría haber asistido a debates como mínimo mediáticamente morbosos con la persona a la que le dedicó aquel famoso tuit de «No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena», después de llevar a su hija a la célebre Cabalgata en la que los Reyes Magos fueron ataviados con trajes de colores eléctricos.

En la nómina de los que han sido descartados sin haberse postulado públicamente -aunque según confirman sus compañeros hubiera estado dispuesto a dar un paso al frente sin pensarlo- está Antonio González Terol, alcalde de Boadilla y parlamentario en la Carrera de San Jerónimo. Durante meses ha figurado en las quinielas como la alternativa a Garrido más factible.

Paralelismos con 2015

No es la primera vez en el pasado reciente del PP regional que se asiste con incertidumbre dilatada a la elección de sus candidatos a las elecciones autonómicas y municipales. En 2015, no fue hasta el 9 de abril -por cierto, también un viernes y a una hora similar- cuando Mariano Rajoy reveló que Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre compondrían el tándem con el que concurrirían a los comicios.

Ahora en Génova confían en que Díaz Ayuso pueda repetir el resultado de Cifuentes, que aunque en un escrutinio de infarto a punto estuvo de darle la mayoría en la Asamblea de Vallecas a la suma de PSOE y Podemos, pudo gobernar con el apoyo de Ciudadanos. También esperan que con Martínez-Almeida suceda como mínimo lo contrario que con Aguirre: ganó las elecciones, pero no logró los votos suficientes para ser investida alcaldesa.

Además de los nombres de los candidatos, otra de las diferencias respecto a las cita con las urnas de hace cuatro años será que en la aritmética de las fuerzas políticas Vox competirá por los votos del espectro ideológico del centro derecha. Y difícil será también que, por muy mal que se pudieran llevar, que tampoco es el caso, los nuevos representantes del PP en las dos plazas estratégicas de la región repitieran una campaña con tan poca sintonía como las de sus predecesoras en el cartel electoral.