El Parlamento fuerza a Theresa May a presentar un Plan B en tres días si fracasa su acuerdo

El Parlamento británico ha forzado a la premier Theresa May a presentar un Plan B para el Brexit en un plazo de tres días, en el caso de que fracase su acuerdo con Bruselas en la votación prevista para el 15 de julio. Por 308 votos a favor y 297 en contra -y con una larga veintena de ‘tories’ haciendo causa común con la oposición laborista- la Cámara de los Comunes aprobó la controvertida enmienda en el arranque del debate sobre el Brexit que se prolongará durante cinco días.

La segunda derrota parlamentaria de May llegó a las pocas horas de la votación de otra enmienda (303 a 296) para obstaculizar el temido escenario del «no acuerdo» con Bruselas que defiende el ala dura del Partido Conservador, capitaneada por el ex titular de Exteriores Boris Johnson y por el ultraconservador Jacob Ress-Mogg.

Varios ex ministros de May -de Jo Johnson a Michael Fallon y Justine Greene- se han sumado a la larga veintena de conservadores moderados que han cruzado la línea divisoria entre partidos para evitar a toda costa un viraje del Gobierno hacia el ‘no deal’. El ex fiscal general Dominic Grieve ha sido de hecho el artífice de la batería de enmiendas que está poniendo contra las cuerdas a la premier en la cuenta atrás de la crucial votación del acuerdo del Brexit.

«Si el acuerdo con Bruselas es rechazado por el Parlamento el martes, la situación será muy urgente y no podemos esperar otro mes», argumentó el diputado laborista Chris Leslie, en el momento de defender la enmienda para exigir al Gobierno un Plan B, respaldada también por los nacionalistas escoceses y por el Partido Liberal Demócrata.

La propia May, en su gabinete de ministros del martes, puso sobre la mesa la posibilidad cada vez más real de que el Parlamento bloquee su acuerdo. La premier, que inicialmente planeaba tomarse 21 días para presentar un plan alternativo, se comprometió en emitir un comunicado urgente justo después de la votación, anunciando sus próximos pasos para evitar que el Brexit caiga en punto muerto.

Entre 50 y 70 diputados conservadores han anunciado de antemano su intención de votar contra el acuerdo. May confía en alguna concesión de última ahora de la UE sobre la «salvaguarda» irlandesa (el auténtico talón de Aquiles del acuerdo), pero el viceprimer ministro ‘de facto’, David Lidington, rebajó el miércoles las expectativas.

«No hay alternativas mágicas sobre la mesa», dijo Lidington (partidario en su día de la permanencia). «Así que la elección será este acuerdo, el ‘no acuerdo’ o, como algunos diputados proponen, dar la vuelta al resultado del referéndum del 2016 por completo».

La enmienda aprobada el miércoles por la Cámara de los Comunes insta al Gobierno a presentar un nuevo plan y someterlo a votación en el Parlamento pasados tres días lectivos. La fecha estipulada para la votación del nuevo plan sería inicialmente el 21 de enero.