Roma logra tiempo para negociar una salida que evite las sanciones

Buenas palabras tras meses de reproches, provocaciones e incluso insultos hacia Bruselas. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker se emplazaron este sábado a seguir negociando para evitar que el Ejecutivo comunitario abra un procedimiento a Italia que podría acarrear incluso sanciones. La solución es compleja, puesto que el Gobierno de la coalición del M5S y la Liga deberían hacer renuncias en sus Presupuestos. Aun así, Conte afirmó a la salida de la cena: “Confío en que el diálogo pueda llevar a evitar el procedimiento, siempre soy ambicioso”.

Conte fue acompañado a la cena de su ministro de Finanzas, Giovanni Tria, mientras que Juncker estuvo flanqueado por el vicepresidente Valdis Dombrovskis y el comisario de Asuntos Económicos Pierre Moscovici. La cena, que tuvo lugar en la sede de la Comisión, se producía después de que el Ejecutivo comunitario señalara el “grave” incumplimiento que presentan las cuentas italianas y diera el primer paso para meter a Italia en el brazo correctivo por su elevada deuda.

La decisión de abrir el procedimiento está ahora en manos de los países miembros de la zona euro. Según fuentes comunitarias, la activación del mecanismo podría aplazarse a la reunión de ministros de Finanzas (Ecofin) del 22 de enero en lugar de realizarse el próximo 5 de diciembre. Entre otras razones, argumentan que de esta forma se esperaría a que Roma aprobara sus Presupuestos en las Cortes. Pero además, da más margen para la negociación entre ambas partes. La decisión final, eso sí, está en manos de los socios del euro.

Una portavoz de la Comisión afirmó que la cena de trabajo es parte del “diálogo continuo” entre Bruselas y Roma. “El trabajo continuará en los próximos días para acercar los respectivos puntos de vista y buscar una solución orientada hacia el futuro”, añadió. También Conte rebajó el tono que ha mantenido el Gobierno italiano en los últimos meses, en especial por parte de sus vicepresidentes Luigi di Maio y Matteo Salvini. Conte resaltó el “clima de respeto recíproco” entre ambas partes y el tono “constructivo de la reunión”. “El diálogo seguirá en las próximas semanas”, coincidió Conte.

Horas antes de su llegada, el primer ministro afirmaba llegar a Bruselas dispuesto a “modular” sus cuentas públicas. Aun así, el premier italiano negó que vaya a haber cambios de calado. “Hemos hablado de modulación, pero ninguno va a renunciar a las reformas principales de este Gobierno”, sostuvo. A la salida de la cena con los mandos de la Comisión, Conte no quiso aclarar si había ofrecido alguna concesión para evitar el procedimiento.