La CEOE no se cree los Presupuestos del Gobierno: ve inflados 1.000 millones en la previsión de ingresos

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) cree que es improbable que se recauden 5.678 millones de euros más, con las nuevas medidas tributarias acordadas entre el Gobierno y Unidos Podemos, tal y como se recoge en el capítulo de ingresos del Plan Presupuestario para 2019.

Así lo ha señalado la patronal en un comunicado después de que este lunes el Gobierno haya aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario el borrador de las cuentas que debe remitir a la Comisión Europea para su validación.

Bajo su punto de vista, la recaudación estimada de 1.200 millones de euros procedentes del impuesto a las empresas tecnológicas es «excesiva», ya que, según recuerda la CEOE, las estimaciones de recaudación del Gobierno anterior ascendían a 600 millones.

En lo que respecta a los 1.500 millones de euros correspondientes al efecto neto de las modificaciones del Impuesto de Sociedades, la patronal ha puesto de relieve que el aumento de la recaudación vendría dado por la tributación parcial de los dividendos percibidos de filiales extranjeras. Teniendo en cuenta las cifras del impuesto de 2016, la CEOE ha dejado claro que solos e podrían aportar unos 1.300 millones de euros.

No obstante, ha recordado que esta recaudación depende de que las empresas afectadas sigan recibiendo dividendos de las filiales en la misma cuantía que en los últimos años y ha afirmado que «no es descartable» que la cifra de ingresos por dividendos disminuya por la existencia de esta nueva obligación tributaria.

Sobre el aumento de la fiscalidad al diésel, la patronal ha subrayado que las estimaciones anteriores suponían un aumento de recaudación de 400 millones de euros, mientras ahora han pasado a ser de 670 millones.

Para la CEOE, «la política presupuestaria es expansiva en gastos sociales, elude prácticamente cualquier referencia al gasto destinado a políticas sectoriales y de inversiones e irá acompañada de una subida de impuestos, sobre todo al sector empresarial».

Por ello, considera que la combinación de la política presupuestaria y fiscal «no es la adecuada para consolidar el ciclo económico expansivo de la economía española».