“Era un gran montañero y un trabajador infatigable”

Arriesgó su vida en numerosas expediciones internacionales subiendo a las cimas más altas del planeta, pero finalmente la muerte le ha llegado por un disparo accidental durante un ejercicio militar. El fallecimiento en la mañana de este miércoles del comandante Fernando Yarto, burgalés de 48 años pero asentado en Jaca desde hace casi 20, ha dejado un profundo vacío en la Escuela Militar de Montaña, donde tenía desde hace años un papel relevante.

“Era un gran montañero y como buen castellano, austero, discreto y un trabajador infatigable al que todo el mundo quería”, ha declarado el suboficial mayor de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (Emmoe).

Yarto ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza en 1991. Desde que obtuvo el empleo de teniente de Infantería en 1996 había solicitado todos sus destinos en unidades de montaña, superando diferentes cursos de especialización, nacionales e internacionales. Estaba en posesión de diversas condecoraciones y felicitaciones personales.

Llegó a Jaca como capitán para ejercer de profesor del curso de Montaña y ascendió a comandante en 2007. Era el jefe del departamento de Instrucción y Adiestramiento en Montaña de la Emmoe, y como tal el encargado de coordinar los cursos, considerados los más duros del Ejército español. Precisamente, el disparo fortuito que le ha costado la vida lo recibió supervisando un ejercicio nocturno de fuego real programado en el plan de estudios del LXXIV Curso de Montaña, en el campo de tiro de Las Batiellas, en Jaca.

Además, desde el año 2000, cuando realizó su primera expedición, participó prácticamente en todas las del Grupo Militar de Alta Montaña, con el que visitó casi todas las cordilleras en los cinco continentes. Como director técnico era el responsable de planificar las actividades.

Entre las expediciones en las que participó destacan las de Pobeda 2000, Cho-Oyu 2001, Dhaulagiri 2002, Pamir 2003, Manaslu 2004, Gasherbrum II 2006, Sajama 2007 y Lothse 2008. También ha realizado actividades técnicas en Picos de Europa, Pirineos, Alpes, Dolomitas, Escocia y America del Sur. Posee dos cimas de 8.000 metros: el Cho-Oyu en el año 2001 y el Gasherbrum II en el 2006.

Sus amigos y compañeros de expedición recuerdan especialmente esta última, en el Himalaya, donde rescató a uno de los miembros, Francisco Borja, cabo primero del grupo, que había sufrido una caída. Yarto y otros componentes lo bajaron y le salvaron así la vida, arriesgando la propia. «Era un magnífico compañero, gran deportista y reputado montañero», ha señalado la Escuela Militar.