Gobierno y Podemos pactarán una subida de impuestos a 100.000 contribuyentes y 20.000 empresas

El pacto económico entre Gobierno y Unidos Podemos está al borde del apretón de manos. Fuentes de ambas partes señalan que el acuerdo está «más cerca que nunca», a falta de los últimos detalles por concretar. Esta buena sintonía se reflejará en el borrador presupuestario que el Ejecutivo aprobará la semana que viene para enviarlo a Bruselas antes del 15 de octubre. El documento incluirá la subida de IRPF a las rentas del trabajo y del capital, claro guiño a la formación morada, así como el incremento de Sociedades a las grandes empresas que facturen más de ocho millones de euros. Ambas medidas supondrán una subida de impuestos a más de 100.000 contribuyentes y 20.000 empresas, de acuerdo a la Memoria de la Administración Tributaria de 2014 y la Estadística de Sociedades.

En el campo del gasto, el acuerdo ya estaba casi cerrado, y en el terreno de la fiscalidad, donde surgían más diferencias, tanto el Gobierno como Podemos han acercado posturas, al margen de detalles. El propio Pablo Iglesias escenificó la buena sintonía en el Consejo Ciudadano Estatal del pasado viernes. La subida del IRPF afectará a las rentas del trabajo y del capital superiores a 140.000 euros. En las rentas del trabajo, introducirá un tramo adicional para hacer el incremento más progresivo en el que repercutirá el tipo máximo del 48% o el 49%.

En este punto aún no hay acuerdo y se está negociando el tramo de ingresos, apuntan fuentes conocedoras del proceso. Ahora el marginal más alto del impuesto en la tarifa estatal es del 45%, por lo que con esta subida en Cataluña, Andalucía, Valencia, Asturias, La Rioja y Cantabria el tipo dará un salto del 48% actual al 52% o 53% entre las rentas más altas.

La ministra María Jesús Montero describió esta semana su paquete fiscal en el Senado. En las rentas del capital también habrá subida a los ingresos superiores a 140.000 euros: Podemos quiere bajar este escalón a las rentas mayores a 50.000 euros, introduciendo un aumento de los tipos del 23% de marginal máximo actual al 26%, que después se iría al 30% para los beneficios superiores a 300.000 euros. En este punto, la idea de Hacienda es que afecte a menos contribuyentes y que el tipo no llegue al 30% de máximo.

Un 2% de las empresas

En total, la subida afectará aproximadamente al 0,5% de los contribuyentes del IRPF que suponen entorno al 15% de la recaudación del impuesto. Junto a ello, entrará también la subida del Impuesto de Sociedades que fijará un tipo efectivo sobre base imponible del 15% a las empresas que facturen más de ocho millones de euros, es decir, más de 20.000 compañías que suponen un 2% del total de empresas declarantes del tributo, según las últimas estadísticas del tributo de 2016. Para las 251 entidades de crédito que hay en España el tipo será del entorno del 18%. A ello se le suma que, como Francia o Bélgica, la exención total de los dividendos de filiales del exterior pasará al 95%.

Al mismo tiempo se rebajará el tipo nominal del 25% al 23% para 350.000 empresas, que lograrían así un ahorro de unos 260 millones de euros, según calculan desde el departamento de María Jesús Montero. El sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) rebaja el impacto a 7.200 compañías que se ahorrarían 36 millones. La otra bajada reseñable es la del IVA a compresas y tampones del 10% al 4%, al que Hacienda estudia, a petición de Podemos, que se sume la de los servicios veterinarios del 21% al 10%.

A partir de aquí surgen nuevos impuestos. El de la banca, transmutado en la tasa a las transacciones financieras con un 0,2% como pedía Podemos –en un principio, el Gobierno estaba abierto hasta un 0,3%, como en Francia si bien Bruselas aconseja un 0,1%–, y el de las tecnológicas, del 3%, que afectará a las empresas con una facturación a los 3 millones de euros y que sumen 750 millones de negocio global. La «tasa Google» afectará a todo tipo de firmas de la economía digital, desde Amazon hasta Wallapop pasando por Uber y Airbnb o redes sociales. Gravará ventas de anuncios online, la intermediación de plataformas digitales y las ventas de plataformas que utilicen datos generados por usuarios.

Junto a ello se comenzará a gravar más al diésel para elevar su tributación de 307 euros cada mil litros hasta los 345 euros, una subida que Hacienda calcula será de 3,3 euros al mes. Todo un ramillete de alzas fiscales que viajará a Bruselas en unos días para recibir el dictamen de la Comisión Europea.