Las universidades piden a los políticos dejar de ser un “arma arrojadiza”

El ministro de Ciencia y Universidades, Pedro Duque, y el presidente de la conferencia de rectores (CRUE), Roberto Fernández, reclamaron antes del Consejo de Universidades de este lunes que no se instale la idea de que no hay mecanismos de control de los másteres por el caso aislado de un instituto concreto, de una universidad concreta con un CIF propio: el Instituto de Derecho Público de la Rey Juan Carlos (URJC).

Tradicionalmente los rectores son muy medidos y ceremoniosos en sus comunicados, pero ayer transmitieron sin paños calientes su gran enfado por lo que consideran una campaña de desprestigio de la Universidad en su conjunto. Se sienten “armas arrojadizas”. Y se dirigieron directamente a la clase política, que se cruza reproches por los títulos de la URJC de la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes y la exministra Carmen Montón —que han dimitido— y por el máster del líder del PP, Pablo Casado, que se sentará en el banquillo si no se opone el Supremo.

En el comunicado, que consensuaron en la asamblea de rectores que se celebró también este lunes, se exige que no se “utilice la Universidad como arma arrojadiza en la contienda política, elevando a categoría general casos particulares, sin duda absolutamente lamentables, condenables y que deben de corregirse con contundencia”. Los gobernantes de los campus piensan que, de esta manera, se “pone irresponsablemente en peligro el prestigio de nuestras universidades, que tanto ha costado conseguir”. Aprovecharon, además, para pedir que mejore su financiación.

En el candelero está también el presidente Pedro Sánchez por la tesis que defendió en la Universidad Camilo José Cela ante un tribunal sin mucho currículum. El presidente de la CRUE calificó de “impecable” la respuesta del campus privado, que abrió una investigación tras ponerse en duda la autenticidad de la investigación de Sánchez. No se salva tampoco Albert Rivera, tras la notificación de la Universidad de Barcelona de que no sigue siendo doctorando.

“Tengo clarísimo que nos están utilizando para sus batallas políticas. Esto nunca había ocurrido”, se lamentó Margarita Arboix, rectora de la Autónoma de Barcelona. “Estamos leyendo artículos que no nos merecemos. Y, ojo, que hay cosas que tenemos que cambiar”.

Carlos Andradas, rector de la Complutense de Madrid, también cree que son víctima de una campaña de descrédito. “Decir más control, más control, más control no sirve de nada. Lo que hay que hacer es definir unos protocolos y, si se detecta un problema, actuar. Porque, si no, lo que vamos es a la parálisis”.

En el Consejo de Universidades se instauraron tres mesas de trabajo —personal docente e investigador, internacionalización y ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales— de cara a tejer una nueva ley de universidades. Duque cree que es el espacio para abrir el debate a nuevos controles, aunque respaldó los que ya existen.

El ministro llamó a la calma a los alumnos de la URJC —un sindicato de estudiantes ha convocado huelga para el 27 de septiembre— y a los empresarios con proyectos en el campus madrileño o que quieran contratar a sus titulados. El rector de la URJC no quiso opinar sobre la huelga.